Alberto Minujin es matemático. A través de la estadística intentó aprehender de la realidad social. Se especializó en políticas sociales y demografía. Fue Director Nacional de Estadísticas Sociales del INDEC y actualmente trabaja en UNICEF, Nueva York. También escribe libros y artículos.
Participó de una conferencia- debate en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo, realizado por la Secretaria de Posgrado, como actividad preparatoria de la Maestría en Política y Planificación Social. La entrada fue libre y gratuita.
En la conferencia se trataron diversos temas de la actualidad, como los sectores medios, pobreza, entre otros.
Para el especialista en políticas sociales, “si bien la sociedad argentina ha sufrido cambios, la clase media sigue teniendo un peso significativo”.
La sociedad antes estaba acostumbrada a que las nuevas generaciones estuvieran mejor que sus predecesoras, pero en las últimas décadas se ha experimentado un fuerte retroceso a esta situación.
Se produjo no sólo una caída para las generaciones anteriores, sino también para sus hijos. Se acumulan varias generaciones con educación precaria y una creciente exclusión social.
En la actualidad se produce la concentración del poder adquisitivo, lo que lleva a la existencia desigualdades de todo tipo. Según él, “unos pocos se han enriquecido mientras que la mayoría se empobreció. Este proceso que ha producido crisis social, empobrecimiento de la mayoría de la sociedad y el enriquecimiento de una minoría, lleva alrededor de 30 años”.
“La clase media no ha desaparecido, una pequeña parte se ha mantenido en su lugar sin perder nada; otra, muy pequeña, ha mejorado su situación; pero la mayoría se ha empobrecido, aunque no todos atravesaron la línea de la pobreza”. Esta clase social también se ha diversificado y vuelto heterogénea.
Minujin sostiene que “los ‘nuevos pobres’ eran las familias de clase media que conservaban un capital en educación, bienes y servicios, pero no ganaban lo bastante como para mantenerse por encima de la línea de indigencia”.
Las personas fueron perdiendo todo aquello que les daba identidad como grupo social. Muchos ya no pudieron acceder a gozar de un trabajo, de educación y mucho menos de salud. Según este sociólogo, “el desconsuelo por perder todo lo que con esfuerzo habían logrado, produjo heridas muy graves en la salud de la clase media”.
Aumentaron las consultas por enfermedades psicosomáticas, como las úlceras, y las patologías psicológicas, desde trastornos del sueño, apatía e hipocondría hasta depresión grave, intentos de suicidio y brotes piscóticos.
Para Minujin, “el proceso de caída puede detenerse, si se mejora la distribución del ingreso, lo que produciría que la clase media resurja con fuerza. Se debe establecer políticas que aseguren que la riqueza no quede en manos de unos pocos sino que estas lleguen a todos los estratos sociales.” Esta sería, según él, la manera de conservar el crecimiento social y económico a corto y largo plazo.
Cristina E. Mancin
Departamento de Sociedad y Movimientos Sociales
