En “Examen clínico. Anamnesis, semiotecnia y diagnóstico físico, el experimentado médico clínico Miguel Pedro Angela pone al lector en contacto con el paciente, explicando cómo hablar con él, cómo tocarlo, qué síntomas indagar. “La clave está en interrogar e interpretar todo lo que el paciente muestra desde que ingresa al consultorio”, explica este ex catedrático de la facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo y formador de varias generaciones de médicos clínicos en Mendoza.
La obra le llevo a su autor 18 años de arduo trabajo. Son 540 páginas que describen en detalle el examen clínico del paciente, desde el encuentro con el enfermo hasta el examen del paciente en coma. En total son 42 capítulos complementados con 78 fotografías y 128 imágenes y figuras.
En esta entrevista con Argentina Investiga, Angela da más detalles de esta trascendente obra de divulgación.
-¿Qué lo llevó a plasmar en este libro toda su experiencia en la clínica médica?
-Cuando hacía revista de sala en la cátedra y en el hospital, tenía todos los días alumnos, médicos residentes y concurrentes, médicos de planta, y hacíamos revista de las 60 camas para discutir los casos. Eso obligaba a que uno se actualizara. Entonces un día me pregunté por qué no juntaba todo eso y le daba forma de libro, pero para mí, como para reunir apuntes, consultas y lecturas. Con el tiempo se fue haciendo cada vez más grande hasta que decidí darle forma de libro. Todos los dibujos los hice yo, porque soy dibujante, y tenía muchas fotografías del servicio que había hecho un amigo y con toda esa iconografía se completó.
-Cuáles son las claves de la clínica médica que difunde?
-En realidad este es un libro de la base de la clínica que es la semiología, la disciplina médica que enseña cómo se va a interrogar a un paciente sobre su enfermedad, cómo se lo observa, qué elementos se tienen para elaborar diagnóstico y cómo aproximarse a él para examinarlo. Después surgen los diagnósticos de posibilidades, a veces ese diagnostico se hace tan solo con una mirada, por el aspecto de la cara, por cómo habla o cómo camina, pero en general es el interrogatorio y el examen físico de todos los órganos del cuerpo lo que permite elaborar uno o varios diagnósticos posibles. A eso generalmente se le agrega para confirmación o para estudio múltiples análisis, radiografías, resonancias, lo que se llaman estudios por imágenes. El libro precisamente habla de lo primero y no de lo segundo, porque cada día más vemos que por diversos motivos el médico no le pude dedicar mucho tiempo al paciente, a la conversación con el paciente que están informativa, porque tiene que hacer muchas otras cosas para sobrevivir. Gran parte se ha desvirtuado esta parte de la semiología por el pedido de estudios, a ver si sale algo por tiro de escopeta de estos análisis.
-¿Implica eso una deshumanización de la medicina?
-Se ha perdido la humanización, entre el enfermo y el médico hay ahora una mutual o un servicio social que interfiere muchísimo. Además la situación del médico desde algunos años ha empeorado, del médico que recién se recibe. Hoy es muy poco lo que se le paga al médico en los hospitales y las obras sociales. Entonces todo eso ha ido a perder este humanismo que tanto se le exige a la medicina desde la época de Hipócrates.
-¿Estas páginas están basadas solo en su experiencia o hay también literatura médica detrás?
-No se puede hacer un libro de medicina tan solo con la experiencia de uno, sino también consultando la obra de otros autores que hayan visto lo mismo, que hayan estado más en el tema.
-¿Qué lugar ocupa la clínica médica en el ámbito de la medicina?
-La clínica médica es la base de toda la medicina. Hoy se le ha puesto el título de medicina interna, en contraposición con la externa que es más para los cirujanos y los traumatólogos. Pero ha sido y seguirá siendo siempre la base de la medicina, porque es la que establece el contacto que yo tengo con usted como paciente. Un médico cuando va haciendo experiencia está viendo un montón de detalles que otra personas que no tiene este entrenamiento no lo puede hacer. No puede haber medicina sin clínica de base, por eso esta la clínica médica, que es la totalidad de la medicina, y la clínica y la semiología por especialidades, que ve un sector nada más, por ejemplo pulmón. La clínica es tan amplia que es muy difícil que un médico pueda llegar a abarcar todo, entonces se crearon las especialidades. En EEUU, por ejemplo, hay onfalólogos, médicos dedicados a obligos. El especialista sabe muchísimo de una cosa, el clínico poco de muchas. Por eso es que se hacen interconsultas con las especialidades cuando el clínico tiene dudas.
-Para formarse como médico clínico, ¿solo hace falta el estudio o hay perspicacia o instinto también?
-Hace falta aprender, estar metido en el hospital horas y horas viendo enfermos. En medicina es la experiencia lo que marca el futuro de cada médico. Aparte hay un toque especial en cada individuo, lo que marca que se diferencie. También está la formación autodidacta, que es la que hemos hecho la mayoría de los médicos antes de que surgieran las residencias. Pero siempre con el enfermo adelante, la medicina no se aprende por televisión, sino con el hecho vivo, con el cual uno está tratando.