La Universidad de Cuyo, la Tecnológica Nacional Facultad Regional Mendoza, la de Mendoza, la del Aconcagua, la Juan Agustín Maza, la Champagnat y la de Congreso se comprometieron a poner en funcionamiento el Observatorio Cuestión Malvinas de la Provincia de Mendoza, un espacio institucional que intentará producir y difundir conocimiento del pasado y presente de las Islas, desde una perspectiva plural y académica, reconociendo la importancia estratégica del Atlántico Sur para el país.
La iniciativa en la que confluyen estas siete universidades locales intentará reflexionar y dar a conocer las distintas aristas de la cuestión Malvinas, que exceden lo histórico, político y geográfico, para hacer foco también en aspectos geopolíticos, económicos, jurídicos, ambientales y científico-tecnológicos.
Asimismo, esta propuesta -que impulsa el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados de la Nación, Guillermo Carmona- se sustenta en una marcada política del Estado argentino que, además, se ha convertido en una causa regional al recibir el respaldo y la solidaridad de países vecinos. Así lo remarcó el diputado nacional al expresar que "Malvinas representa un hecho fundamental de solidaridad continental con la Argentina".
Los rectores de las siete casas de estudios firmaron el acuerdo de creación del Observatorio en el auditorio de la Universidad de Congreso. Participaron además, el diputado nacional Guillermo Carmona, ex combatientes de Malvinas, entre ellos, el presidente de la Comisión Nacional de Ex Combatientes, Ernesto Alonso; el cónsul general de Brasil en Mendoza, Sergio Couri; y otras personalidades académicas y políticas.
El Observatorio impulsará el perfeccionamiento de especialistas en la temática a partir de la formación de recursos humanos altamente calificados. Además se impulsarán y desarrollarán la investigación, docencia y extensión sobre Malvinas dentro de proyectos interinstitucionales e interdisciplinarios. Por último la idea es beneficiar a las organizaciones sociales y del Estado con la transferencia del conocimiento sobre los avances científicos en el tema.
El rector de la Universidad de Congreso, Francisco Piñón, abrió los discursos de la mesa académica. Expresó que Malvinas es “una cuestión de todas las instituciones” comprometidas con la memoria activa y la dignidad. Además reconoció en la iniciativa “el desafío de un saber, un pensar académico situado”.
Arturo Somoza, de la UNCuyo, se encargó de remarcar lo inédito de la decisión institucional, en consonancia y acompañando una decisión del nacional. “Una política de Estado nos convoca, una visión hacia el futuro basada en la historia. Rescataremos esa historia pensando hacia adelante, en un tema que es propio de la Universidad en tanto área del conocimiento y la transferencia, en eso está puesto nuestro compromiso”, dijo el funcionario.
El titular del Aconcagua, Osvaldo Caballero señaló que para su universidad es un honor participar del Observatorio el que tendrá “la fuerza de aunar aportes con sólida formación intelectual y moral para mantener viva la gesta de Malvinas”. Además habló de una “confluencia universitaria” por el abordaje interinstitucional del tema, orientado “a consolidar las razones geográficas, históricas, de derecho que nos recuerdan que las Islas son y serán argentinas”.
Daniel Miranda, de la Juan Agustín Maza, también subrayó el honor de ser parte y centró su reflexión en la identidad nacional, regional, latinoamericana y del eje Sur-Sur que suscita el tema Malvinas. Explicó que el Observatorio contribuirá a “construir un espacio académico multidisciplinario e intersectorial” para trabajar una tema donde confluye lo geográfico, político, histórico, económico, jurídico y diplomático.
La vicedecana de la UTN de Mendoza, Sandra Tagarelli, reflexionó sobre la importancia de lo genético para el ser nacional. “La información que guardamos en nuestro archivos y lo que en adelante almacenemos, aquello por lo que peleemos y defendamos, como es el caso de Malvinas, contribuirá a seguir definiendo nuestro ser nacional, por eso es tan importante este Observatorio”, sentenció la autoridad.
Cristina Párraga de la Universidad de Mendoza comentó acerca del nuevo espacio institucional sobre Malvinas que éste permitirá “mediar” desde lo pedagógico, lo diplomático y también lo espiritual, para “trabajar por expandir las fronteras del conocimiento en este tema”.
Por último se pronunció la rectora de la Champagnat, Mónica González Gaviola de Bordón, quien marcó algunas cuestiones centrales del Observatorio. Primero la oportunidad de producir conocimiento. Segundo, el trabajo colaborativo, la práctica de la cultura de la cooperación por la complejidad de temas. Y tercero, el nuevo modelo que propone el Observatorio de construcción de conocimiento, difusión y transformación de la realidad.
Luego de las intervenciones de los académicos, se escuchó la exposición del ex combatiente Ernesto Alonso, quien puntualizó las razones e intereses de la usurpación de Malvinas. Definió a las Islas como “el trampolín geopolítico hacia la Antártida” y cerró su discurso recordando la consiga de los ’80 “Volveremos a Malvinas de la mano de América Latina” ante el cerrado y emotivo aplauso del público.
El acto finalizó con la exposición del diputado nacional Guillermo Carmona. Primero entregó a Hugo Olivero de la Asociación de Ex Combatientes–y en su figura a todos los ex combatientes de Mendoza- un reconocimiento de la Cámara de Diputados de la Nación. Recordó el “proceso de desmalvinización que vivió el país” hoy superado porque en la actualidad Malvinas se ha convertido en “un catalizador de mayor compromiso con la integración latinoamericana y caribeña”.
Con referencias personales entre los años 1982 y 1983, mencionó tres vivencias que fueron decisivas en su configuración como ciudadano, militante y dirigente sobre Malvinas y sobre la política: la movilización popular de la CGT del 30 de marzo de 1982 -bajo el lema: paz, pan y trabajo-; cuando empezó la guerra para recuperar las Islas el 2 de abril de 1982 y la contradicción y el debate por apoyar una guerra que promovía el gobierno de la Dictadura; y por último el retorno a la vida democracia a fines de 1983.
En todo momento, las reflexiones del legislador apuntaron a ver y entender la cuestión Malvinas desde la lógica de “pensar al mundo mirando al Sur”.