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La cultura del miedo como paradigma de las políticas de seguridad

Seguridad y Derechos Humanos o Seguridad vs. Derechos Humanos. Profesionales del orden local e internacional reflexionaron sobre este tema en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo. Agencia Taller estuvo presente.

07 de agosto de 2005, 23:39.

Los dirigentes políticos alineados en las políticas de mano dura usan el término “derechos humanos” de dos modos distintos aunque vinculados: como obstáculo para la aplicación de políticas “estrictas” en materia de seguridad y como excusa política para intrometerse en asuntos internos de otros países.

Así, los profesores Stefano Pratesi y Mark Ungar italiano y norteamericano respectivamente, junto a los abogados mendocinos Alberto Montbrum y Pablo Salinas, brindaron una charla debate el pasado martes 2 de agosto, organizada por la Secretaría de Postgrado de la Facultad y la agrupación estudiantil La Colmena.

Además de “Seguridad y Derechos Humanos”, los profesionales hablaron sobre otros puntos relacionados y que son moneda corriente de debate en la provincia de Mendoza, como el trato a los internos en la Penitenciaría, derechos humanos para todos y si Estados Unidos respeta o no los derechos humanos, entre otras cuestiones.

Stefano Pratesi es licenciado en ciencias políticas en la Universidad de Roma “La Sapienza”, doctor en Ciencias Bioético-jurídicas y Derechos Humanos en la Universidad de Leche y profesor interino en Antropología Jurídica en la Universidad de Teramo. Además desde 1998 trabaja para Amnistía Internacional ocupándose de formación y educación en los derechos humanos. Actualmente es miembro del comité nacional italiano en “Educación y formación”.

Después de finalizada la charla, Pratesi respondió las consultas de Agencia Taller sobre el contexto mundial actual de los derechos humanos: “Nuestro presente se puede entender desde el paradigma del miedo general por lo que debemos ver a la seguridad solo en el marco de los derechos humanos”.

Y prosiguió: “actualmente estamos (por la sociedad) siguiendo una política de enfrentamiento de la seguridad y los derechos humanos y es por eso que seguimos teniendo miedo. Es decir, tenemos más seguridad en teoría, pero seguimos con miedo. Porque la seguridad llega antes que los derechos humanos pero indefectiblemente sigue habiendo sensación de inseguridad”.

Por su parte Mark Ungar, profesor norteamericano y especialista en la materia, afirmó que el problema es justamente el miedo, ya que mientras las tasas de inseguridad se elevan, la delincuencia disminuye. Este profesor citó como ejemplo lo que actualmente ocurre con la invasión norteamericana en Irak donde la sensación de inseguridad es mayor aunque los índices de delincuencia disminuyen.

Dentro de este contexto y después de haber visto por los medios de comunicación el “error” que cometió la policía londinense al matar a un joven brasileño sospechado de terrorista, Ungar respondió a Agencia Taller que “con el problema en Londres hay dos perspectivas: primero es que los que pusieron las bombas el 7-J fueron ingleses y por otro que los cuerpos de policía londinenses y de todo el mundo tienen que estar capacitados contra el terrorismo”.

 “Hoy no tienen esa capacidad - agregó Ungar-; así el que es joven, tiene cara de extranjero es más sospechoso que un ciudadano blanco. El problema es que la policía no tiene la capacidad o experiencia necesaria”.

Pratesi centró su pensamiento y críticas en relación al paradigma de vida actual y al miedo internacional. Consultado por la situación en América Latina respondió que “hay miedos distintos, por lo menos por ahora no existe la voluntad de Al-Qaeda de atacar Latinoamérica. Pero existe otro miedo, el de encontrar un país dentro de 5 años en el que mi hijo no tenga trabajo o en 10 o 15 años en el que mi nieto no pueda comer”.

Pratesi explicó que si la ciudadanía espera las órdenes desde las cúpulas dirigentes ya no tenemos la posibilidad de cambiar paradigmas.

Sobre la situación que viven los presos de la cárcel de Mendoza, el profesor italiano afirmó a Agencia Taller que “cumplir significa hacer algo y en estas situaciones es a largo plazo. De un lado hay una ciudadanía que debe presionar a los políticos y por el otro los políticos deben cumplir”.

“Hay dos tiempos: uno a largo plazo con la capacitación para cambiar los paradigmas actuales y en los casos de tortura se cambia cuando no se tortura más y eso se puede hacer mañana. Hay cosas que deben cambiar ya. Cuando leí el informe (de Amnistía Internacional sobre la cárcel de Mendoza.) me parecía que no era de Argentina sino de un país en guerra”.

En este último punto coincidieron todos los expositores entre los que se destacó la opinión del Dr. Pablo Salinas quien afirmó que a los internos del penal se los debe capacitar en distintas áreas, porque de no ser así aquellos que adquieran la libertad en horas próximas saldrán con más odio del que entraron y es eso justamente lo que no se debe fomentar.

Para terminar el Dr. Alberto Montbrum expresó, apoyándose en palabras del profesor italiano, que a los internos de la Penitenciaría se los trata como cosas y no como personas y es esto lo que hace que el individuo salga a delinquir y a matar nuevamente.

A todos los expositores los unió un mismo mensaje: el poder lo tiene la ciudadanía y no lo políticos. Y es por ello que se debe buscar la manera de que nosotros mismos cambiemos una pequeña parte del mundo, aunque vivamos en sociedades distintas. Aunque ese cambio es esencialmente político.

Alfredo J. González 

Departamento de Política

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