El reconocido cofundador y CEO de la Organización Economía Humana, Ferran Caudet, arribó por primera vez a nuestro país desde Cataluña, España, y ofreció un conversatorio en la UNCUYO sobre Herramientas de Tecnología Humana aplicada a la transformación en las organizaciones.
Su exposición se basó en los pilares esenciales que sostienen a la institución que preside: el poder de la evolución y de la creatividad contra la fuerza; la necesidad de vibrar alto para atraer lo bueno y la oportunidad de desprogramarse de patrones caducos y tradicionales que han ido en detrimento de la humanidad y del planeta a escala universal.
Desde una cosmovisión alentadora, Caudet sostuvo que “el hecho de que la sociedad esté como esté debe ser tomado como una oportunidad; no podemos quedarnos en la queja”. Desde su visión paradigmática disruptiva, el economista remarcó que “la economía es humana y es preciso que vuelva a su origen”.
Tomando como ejemplo la propia institución que encabeza como así también algunos modelos de empresas de su país, hizo especial hincapié en la necesidad imperiosa de desprogramarse (a nivel personal y colectivo) para iniciar un proceso de colaboración, integración y finalmente de cocreación de las organizaciones, empresas o emprendimientos.
“Es cierto que los programas tienen sentido. Por ejemplo, si cada vez que tengo que conducir debiera aprender de nuevo a manejar sería imposible. Ahora bien, no se puede vivir programado. Si logramos desprogramarnos de patrones y dinámicas que ya no son necesarias, damos espacio y lugar a la transformación”, remarcó Caudet.
Recuperando la letra de Cambalache, del compositor y músico argentino, Enrique Santos Discépolo, el CEO de Economía Humana opinó que "ya no va más eso de que el mundo es y será una porquería porque somos humanos capaces de cocrear. De allí que el mundo es y será una maravilla. Esto no es negar la realidad, sino ocuparse de ella con un alto nivel de conciencia, frecuencia y vibración”. Explicó que en términos directamente proporcionales lo bueno atrae lo bueno, lo malo atrae lo malo y a mayor desprogramación, mayor cocreación, cooperación e integración.
Gabriel Fidel, vicerrector de UNCUYO y responsable del área de Vinculación y del Programa de Sostenibilidad, remarcó al comienzo del encuentro la importancia de repensar la economía ya no desde una mirada netamente empresarial sino y, sobre todo, humana y social.
“Desde nuestra Universidad tenemos un compromiso fuerte con esto; tenemos un equipo comprometido con este tema; nos interesa que Mendoza esté detrás de esto. Toda economía debería ser humana y toda iniciativa debiera ser social. Hay una confusión respecto de que la economía debe ser solo empresarial, de manera que celebro este encuentro y visita”, dijo el también profesor de Economía.
El director general de ITU, Guillermo Cruz, enfatizó la necesidad de aprender sobre estas nuevas metodologías y formas de entender la Economía, no sólo para generar o transformar las organizaciones, sino también para nutrir a nuestras y nuestros estudiantes.
“Una nueva economía está haciendo falta a nuestro país y al mundo entero; una economía que parta de nuevos paradigmas sustentables y saludables. Me parece fantástico que esto se haga a nivel de universidades para poder llevar este nuevo conocimiento a la sociedad e implementarlo”, dijo Cruz.
El conversatorio se realizó de manera híbrida, contando con la presencia y participación de más de veinte personas de España que se conectaron vía Zoom. De este modo, se generó un espacio de cocreación de reflexiones y miradas complementarias a los efectos de atender un problema común: un sistema económico que, basado al extremo en la competitividad y productividad, está devastando a la humanidad en su conjunto.
Como contracara de esta realidad, Caudet tomo de ejemplo una empresa española de Catering, Novaterra, que, en plena pandemia (marzo de 2020) sufrió una pérdida absoluta de su facturación (de cien a cero) y que, al implementar las premisas de una actividad económica humana, pudo no solo recuperarse sino, incluso, duplicar su facturación.
“Ocurren un montón de cosas que tienen que ver con lo que llamamos intuición. Todo ese espacio que no podemos explicar pero que no es casual sino causal. Cuando logramos hacer caso a estos niveles de conciencia, crecemos”, expresó el referente de esta organización.
Al promediar el encuentro, Heraldo Muñoz, director de Sede ITU del Este y uno de los precursores de este Conservatorio, habló sobre la experiencia de enseñar esta metodología a través de la Maestría Internacional en Economía Humana (MIEH).
“La valoración de aprendizaje es mayor para el docente que para el estudiante porque en general ellos ya vienen desprogramados; es uno quien tiene que sacarse patrones que trae como economista desde hace 20 o 30 años”, dijo Muñoz.
Caudet apeló a prácticas económicas más conscientes y cerró: “El futuro será consciente o no será”.
La jornada estuvo organizada por Mendoza Futura, Avome, Economía Humana, Área de Vinculación de Vicerrectorado de la Universidad Nacional de Cuyo, Programa de Sostenibilidad de UNCUYO y el Instituto Tecnológico Universitario de la UNCUYO.