Un mural en la entrada del edificio les da la bienvenida a los niños de la Escuela Carmen Vera Arenas pero también a los profesores, estudiantes, maestros y personal de apoyo académico que transitan por la Faculta de Educación Elemental y Especial.
No es sólo una obra de arte que embellece la entrada sino una producción artística que tuvo como objetivo integrar también lo educativo en su concepción como propuesta y proyecto. Y fue justamente eso lo que destacó la decana, Mónica Castilla, en la inauguración del nuevo mural de la Facultad. La especialista en educación especial también hizo referencia a lo que esto representa en el marco de la celebración de los 20 años que cumplirá esa Unidad Académica el próximo noviembre.
La idea del mural fue de las profesoras Carolina Martínez y Verónica Aguirre, de Artes Visuales de la Facultad que lo concibieron pensando en integrar a los estudiantes a un proyecto de arte colectivo y comunitario. Y destacaron el compromiso y las ganas de los chicos que le pusieron toda su energía y tiempo extra; más allá de su obligación curricular.
Y así fue que los estudiantes de segundo año del Profesorado de Educación Inicial se pusieron a pensar en un proyecto de arte colectivo y, después de trabajarlo con toda la comunidad de la Escuela y la Facultad, en el momento de su inauguración, explicaron orgullosos cómo vivieron el proceso. “Entendemos el mural como una forma de comunicación social y arte público que aporta a la identidad colectiva”, dijeron y contaron que su objetivo fue lograr una obra perdurable que los identifique y genere cohesión.
Una característica importante que debía tener, agregaron, fue que fuese una obra de arte que se pudiera trasladar, “para cuando tengamos el nuevo edificio” –que está en construcción en el Centro Universitario; entre la Facultad de Derecho y el Comedor-. Los estudiantes artistas, que investigaron sobre muralismo y sus objetivos sociales explicaron que quisieron integrar a toda la comunidad y que buscaron un lugar del espacio público que permitiese que todos lo pudieran apreciar y que sea masivo. Por eso está ubicado en la entrada, cerca de la calle Sobremonte, donde también la gente que camina por la vereda del edificio lo puede disfrutar.