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La infiltración de la ley seca

Los deliverys de alcohol son tan ilegales como difíciles de detectar para los inspectores municipales. Se publicitan a través de páginas de Internet y los pedidos se efectúan por teléfono. La ironía: el fenómeno se da en el Gran Mendoza donde supuestamente se aplica con "dureza" la ley seca.

28 de abril de 2005, 20:44.

 Trabajan casi en silencio. Para contactarlos, el único camino posible es vía telefónica. Ninguno está inscripto como comercio, situación que no les permite a los municipios tener un registro para controlarlos. Los distribuidores de alcohol surgieron para burlar las restricciones en la venta de esas bebidas. Inadvertidos en la vía pública, su presencia gana las calles cuando se esconde el sol.

Para muchos jóvenes es un ritual de cada fin de semana. Como no pueden salir a comprar las bebidas en los negocios debido a las "leyes secas" municipales que lo prohíbe, los adolescentes menores de 18 años y los mayores suelen reunirse y "esconderse" detrás del teléfono para pedir bebidas alcohólicas sin que nadie lo advierta.Casos que lo acreditan como el de Juan Manuel (17 años) que con un grupo de amigos todos los fines de semana llaman por teléfono a esos vendedores anónimos. Alejandro (23), de Capital, cuenta "con mis compañeros de facultad varias veces hemos pedido una botella de ron por teléfono. Es más barato que si lo vas a comprar a algún almacén a la vuelta de tu casa".A la hora de señalar algún requisito que se les solicite desde estos distribuidores para concretar el envío, los jóvenes consultados coinciden en que "Nadie te pide documentos. Les pagás y listo". Así de simple.

La ironía es que este fenómeno se da en el Gran Mendoza, donde en teoría, se aplica la ley seca.Los municipios, dicen estar alertas para tratar de detectar a estos escurridizos repartidores, aunque... Osvaldo Oyhenart, secretario del Gobierno de Ciudad, dijo: "ya está bastante controlado la venta de alcohol en Capital. Por eso ahora apuntamos a este tipo de comercialización". El funcionario reconoce que "no se pueden encontrar fácilmente".

Pablo Quinteros, director de Inspección Municipal de Las Heras, dice que "por comentarios que nos llegan, sabemos que tienen hasta contraseña. Pero no los podemos encontrar". Desde Guaymallén, su director de Industria y Comercio, Santiago Cazzoli, también admite que el municipio no puede detectar deliverys de alcohol: “sabemos que publicitan en revistas vecinales".

En Godoy Cruz, Humberto Mingorance, Director de Fiscalización y Desarrollo de la comuna, señala: “de estos deliverys sólo nos enteramos por denuncia o por publicidad. Es complicado detectarlos".Por último, el Senador Provincial del Justicialismo, Daniel Cassa, opinó sobre el tema; "el delivery no está reglamentado; éste es un problema en todo el país.

En la provincia debería implementarse un registro del origen de la llamada. Por eso estamos trabajando en un proyecto de ley, que si bien es un tema de orden nacional, trataremos de legislarlo aquí. La población debe colaborar en este tema, sino realmente todo se hace muy difícil". 

Dante Bordón

d_bordon@hotmail.com   Departamento de Sociedad y Movimientos Sociales

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