La sociedad mendocina parece demostrar una tendencia a la discriminación hacia aquellos inmigrantes que llegan a la provincia, especialmente aquellos que vienen a residir de manera permanente. Un caso a destacar es el trato que se le da a la comunidad boliviana, que abarca en la actualidad a más de 150.000 personas.
Gran parte de este grupo dice haber sufrido discriminación en algún momento. Las causas que generan este fenómeno se explican dentro de un contexto de crisis social, político y económico, en donde la llegada de extranjeros parece que viene a competir por la adquisición de recursos materiales que, de por sí, ya son escasos.
Esta inseguridad en lo laboral y lo social genera un rechazo de la gente hacia aquellos que, supuestamente, llegan para “quitarles” lo que conciben como suyo. Sin embargo, los mendocinos encuestados no se consideran personas racistas, sino que aceptan y respetan las diferencias culturales. La discriminación desde la política “Bancame porque al final este boliviano de m... no puede decir lo que dijo”, afirmó el subsecretario de Seguridad Mario Campos, en un mensaje telefónico que dejó grabado en el celular del intendente de Las Heras, Rubén Miranda. De esta manera, el subsecretario intentaba desacreditar la información publicada por el diario Los Andes el 15 de Julio del 2004 sobre su exposición ante la Bicameral de Seguridad en la Legislatura. (Los Andes, 25/7/04)
Estos comentarios no son menores si se los suma a otros hechos sucedidos el año pasado. En Junio del 2004, el Gobierno relegó el plan contra la discriminación. Durante la gestión de Roberto Iglesias, se desarrolló un programa de concientización contra el racismo. Ese programa constaba de una línea 0-800 contra la discriminación. Fue creado en 2000 por el subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Gabriel Conte. El plan no se llegó a ejecutar - por no considerarse de vital importancia - con la asunción de la subsecretaria Claudia García, quien integró en su momento el equipo de Roberto Grillo, reemplazado en la actualidad por Alfredo Cornejo. (Fuente: Los Andes on line, 25/7/04))
Una de las primeras personas en demostrar su rechazo hacia el relegamiento de este programa en la provincia fue el cónsul boliviano, Yamil Taja Kruger. El cónsul fue uno de los promotores y cooperadores para la denuncia de discriminación racial, junto con Gabriel Conte.
Ahora el programa forma parte del rubro “Varios” – en el que se recibe todo tipo de denuncia – en la línea 0800-2222-999, a cargo de Daniel Urquiza. ¿Discriminar? Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es la actitud de negar a individuos o grupos una igualdad en el trato que ellos desearían disfrutar; por ejemplo, cuando se niega a los miembros de un determinado grupo el derecho de integrarse a un barrio, trabajo, escuela o a conservar sus tradiciones.
Resulta necesario en este momento un replanteo de la cuestión de la discriminación para que no quede en un plano teórico sino que se trabaje para promover el respeto, la convivencia y la tolerancia, que todos merecen y buscan. Al final todo se resume a: “No le hagas a otros lo que no te gusta que te hagan a ti”.
Loana Isla Lacuey
Departamento de Cultura
