En un clima proselitista, pero con un triunfalismo contenido, se presentó ayer la lista de profesores que postula como candidato al rectorado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) al decano de la Facultad de Derecho, Atilio Alterini. En el encuentro, realizado en la Facultad de Ciencias Económicas, se sumó la presentación de las listas de graduados y estudiantes que también lo apoyarán en la asamblea universitaria del martes próximo.
 
En tanto, la izquierda anunció su rechazo a la candidatura de Alterini por haber ocupado el cargo de director general de Asuntos Jurídicos de la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires entre 1981 y 1982, durante la última dictadura militar.
 
Lejos de los debates de propuestas, la carrera electoral transcurre por sus últimos días. Pasado mañana tendrá lugar la elección de representantes de cada claustro (docentes, graduados y alumnos) al Consejo Superior, con lo que terminará de conformarse la asamblea que elegirá a quien conducirá la UBA por los próximos cuatro años.
 
Alterini competirá, por ahora, con el actual rector, Guillermo Jaim Etcheverry; con el ex decano de Agronomía Fernando Vilella, y con el ex decano de Ciencias Exactas Pablo Jacovkis.
 
Paradigma distinto
 
Preocupado por mostrarse como cabeza de un grupo, Alterini se presentó ayer acompañado en el estrado por los decanos de Farmacia y Bioquímica, Alberto Boveris; de Medicina, Alfredo Buzzi; de Ciencias Económicas, Alberto Barbieri; de Psicología, Sara Slapak; de Veterinaria, Rubén Hallú; de Odontología, María Beatriz Guglielmotti, y de Ingeniería, Carlos Rosito. Entre el público estaba el ex decano de Veterinaria Aníbal Franco, uno de los candidatos más firmes a postularse como vicerrector, que además encabeza la lista de profesores llamada Protagonismo e Integración. Lo siguen Enrique Dams (Ingeniería), Osvaldo Delgado (Psicología), Martín Marcos (Arquitectura, funcionario en tiempos de Oscar Shuberoff) y Marta Souto (Filosofía y Letras).
 
También se presentó un documento de 22 puntos, entre los cuales se propone reformular el Ciclo Básico Común (CBC), integrar equipos multidisciplinarios que trabajen según las prioridades del país, reincorporar a la UBA entre las universidades nacionales, reorganizar el funcionamiento de los hospitales universitarios, descentralizar recursos para las facultades, relevar las normas jurídicas de la universidad y establecer un plan de infraestructura general.
 
"Proponemos un paradigma distinto. Las últimas fueron conducciones fuertemente autocráticas. Vamos a democratizar y horizontalizar la conducción", dijo Alterini, y moderó el optimismo: "Creo que ganamos, pero tenemos que asegurar el triunfo".
 
Anticipándose a los cuestionamientos de la izquierda y de organismos de derechos humanos, que incluyen a Madres de Plaza de Mayo y a Estela de Carlotto, Alterini leyó un comunicado en el que afirma que se trata de acusaciones "inexactas y maliciosas". "La ultrajante campaña de difamación centrada en mí es sólo una provocación artera, que elude la discusión sobre proyectos y pretende centrar el debate en cuestionamientos personales absolutamente falsos", afirmó, y señaló que en 1976 era juez de la Cámara en lo Comercial, con acuerdo del Senado, y que renunció a ese cargo, y que entre 1981 y 1982 fue abogado "en un cargo técnico y no político" en el gobierno porteño.
 
Mañana, en la Biblioteca Nacional, integrantes de las facultades de Ciencias Exactas, Filosofía y Letras, Ciencias Sociales, Agronomía y Arquitectura presentarán las razones de su rechazo a la candidatura de Alterini, que consideran "inaceptable".
Por Raquel San Martín  De la Redacción de LA NACION