LA PLATA.- Unos 250 alumnos del último año del Colegio Nacional Rafael Hernández y del Liceo Víctor Mercante, ambos dependientes de la Universidad Nacional de La Plata, trabajaron ayer para reparar los destrozos que realizaron durante los incidentes registrados cuando se enfrentaron, hace dos semanas.
Los estudiantes repararon la fachada del Liceo, que había sido dañada, ensuciada y pintada por alumnos del Colegio Nacional, en venganza por un ataque similar que ellos habían sufrido el día anterior, durante los festejos por el Día del Bachiller. Los alumnos borraron ayer con pintura blanca las frases ofensivas que sus propios compañeros habían inscripto con aerosol en el frente del edificio.
Personal de mantenimiento se encargará de reponer el color original de las paredes del colegio. También se anunció que cada institución se hará cargo de reponer las ventanas de la otra, rotas a piedrazos como parte de los ataques vandálicos.
La directora del Liceo, Lía Almandós, dijo que fue "una jornada maravillosa" y que los chicos estaban "muy dispuestos a colaborar". La participación era voluntaria, aclaró. "Entraron cantando y trabajaron regiamente, divirtiéndose", añadió. "Después se fueron al Nacional a compartir un rato de alegría."
En efecto, los alumnos participaron, en el patio de la escuela, de un festejo anticipado por el Día del Estudiante, ya que hoy no habrá clases en ambas instituciones.
La sucesión de ataques vandálicos se atribuyó a una vieja rivalidad entre ambos colegios, que data de la época en que el Nacional era masculino y el Liceo, de señoritas. Pero los directores de ambas escuelas -Gustavo Oliva y Almandós- desestimaron tal rivalidad.