Se trata, en rigor, de la incorporación de las universidades a los incrementos salariales de la administración pública. Los docentes recibirán aumentos de $ 150 para las dedicaciones exclusivas; de $ 100 para las semiexclusivas, y de $ 50 para las simples. El incremento para los no docentes será de 100 pesos. En todos los casos, se trata de aumentos que no se incorporan al salario básico.
Mientras tanto, según pudo saber LA NACION, en breve se anunciará otra inyección de fondos para las universidades, esta vez destinados a financiar gastos generales, con una cifra importante para la UBA, que viene denunciando públicamente su difícil situación financiera.
*Para algunas universidades, la necesidad de recursos es urgente, como le sucede a la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), donde estudian unos 6000 alumnos y se anotaron este año 2000 más. La semana última, un temporal derribó una parte del techo del edificio y dejó a la intemperie varias aulas y espacios comunes.
Anteayer, las autoridades de la UNR, de la facultad, del centro de estudiantes y de la Federación Universitaria Argentina (FUA) pidieron ayuda y plantearon al Ministerio de Educación la necesidad de adquirir un nuevo edificio. Se fueron de allí con la promesa de $ 200.000 para la reparación y la propuesta de dirigirse al Ministerio de Planificación con su reclamo edilicio.