Tras tres años de trabajo, se inauguró ayer el Museo de la Deuda Externa en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), un espacio que albergará exposiciones temporarias -de seis meses de duración-, que luego recorrerán distintos lugares del país, acompañadas por actividades de difusión y de investigación. La primera muestra, que ya puede visitarse, es "Deuda externa: nunca más", con material interactivo en videos, gráficos y fotos.
"El objetivo es aportar al conocimiento de la situación en que se desarrolló la deuda externa desde los comienzos de nuestra nacionalidad, y que ese conocimiento sirva para no repetir errores. Hay una finalidad didáctica", sintetizó a LA NACION el decano de la facultad, Carlos Degrossi.
El museo funciona en Uriburu 763, subsuelo, con entrada gratuita, y en él trabajan unos 40 voluntarios, la mayoría estudiantes y docentes de la facultad. Tiene, además, un centro de documentación con datos estadísticos, normativos e históricos.
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Otra vez destituido . Nuevo capítulo en el conflicto que enfrenta al decano de la Facultad de Ingeniería de la UBA, Bruno Cernuschi Frías, con la mayoría del consejo directivo de esa facultad.
Esta semana, el consejo directivo votó por tercera vez la destitución del decano, en este caso por malversación de fondos públicos y contrataciones irregulares, argumentos por los cuales ya tiene causas iniciadas en la Justicia.
Tal como viene sucediendo durante el último año -la primera destitución fallida fue en marzo de 2004-, el decano acudió al Consejo Superior de la UBA, que hasta ahora siempre decidió en su favor, lo que sus opositores consideran "una intromisión en la autonomía de la facultad". "La resolución desconoce el resultado de dos recursos jerárquicos anteriores, que fueron aceptados por el Rectorado, y su contenido es ilegal", dijo Cernuschi a LA NACION.
Mientras la controversia se extiende y amenaza con obstaculizar el funcionamiento administrativo de la facultad -pago de sueldos incluido-, de uno y otro lado muchos piensan que, a estas alturas, la mejor salida sería que Cernuschi termine su mandato, ya que en octubre hay elecciones.
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Apatía . Un ambiente culturalmente estimulante, como el que genera un campus, no parece suficiente para atraer a los jóvenes. Una encuesta realizada en los Estados Unidos entre 160.000 universitarios de 470 instituciones diagnosticó que el 20% se siente "descomprometido" con su carrera: no participa en actividades culturales, no se dedica lo suficiente al estudio y no aprovecha la variedad de cursos optativos que se les ofrecen. Toda una señal de época.
