Según comentó a LA NACION el secretario académico del ITBA, Benito Alvarez Ovide, los cambios se basan en potenciar la investigación de los profesores y la prestación de servicios tecnológicos a empresas, \"siempre y cuando influya de alguna manera en la formación de los alumnos\". Así, aspiran a hacer crecer el porcentaje de profesores con dedicación exclusiva –que hoy llega al 10%– y aplicar la práctica de las cátedras a la realidad de las empresas.
En el ITBA, se dictan seis especialidades de ingeniería y una licenciatura en Administración y Sistemas. \"Estamos definiendo competencias y habilidades que queremos desarrollar en los alumnos, para que atraviesen todos los contenidos\", agregó Alvarez Ovide.
En ese sentido, funciona un departamento de apoyo académico que se encarga de la introducción a la vida universitaria para los ingresantes, la vinculación con el mundo del trabajo para los que se gradúan y actividades para emprendedores.
El área de ingreso es particularmente sensible y se estudia reformular el actual sistema, que hoy demanda cursar y aprobar matemática, física, química y comunicación. Por eso, se está realizando una encuesta entre los estudiantes, para saber qué les sirvió y qué no de su ingreso. Como parte de los primeros cambios, la responsabilidad por las materias que los aspirantes deben cursar pasó al área de grado y, en el ahora llamado \"año cero\", el alumno del ingreso puede usar todos los servicios de la universidad.
Otros dos principios orientan los cambios: actividades en las que los chicos de escuelas medias puedan conocer qué hace un ingeniero a través de aplicaciones concretas y trabajo con los estudiantes para desarrollar sus valores.