A tono con el Año Internacional de la Física, celebrado en todo el mundo como tributo a los cien años de la teoría de la relatividad especial, Buenos Aires tendrá dentro de pocos días más un nuevo centro científico internacional.
Todavía sin nombre definitivo, el organismo -que se creó a imagen y semejanza del Centro para Física Teórica Abdus Salam, de Trieste- tendrá un plantel rotativo de físicos jóvenes (de entre 30 y 35 años), llegados de toda América para trabajar durante un año o dos en la Argentina.
"Además de los países del Mercosur, que fue donde inicialmente surgió la idea de contar con un centro de estas características -cuenta Fidel Schaposnik, investigador de la Universidad de La Plata y alma máter del proyecto-, ya se unieron Guatemala, Cuba, Venezuela, Perú y Bolivia."
Según el científico, lo que los movilizó es la necesidad de contar con un lugar donde se faciliten los vínculos y el trabajo conjunto con los físicos de toda América. Los temas de estudio e investigación, por otra parte, serán amplios: desde la física más teórica y abstracta, como el origen del universo, cosmología, gravitación, la teoría de cuerdas, hasta disciplinas más aplicadas, como la mecánica estadística o la materia condensada.
Recuperar la diáspora
"Hay también otro punto al que apuntamos, que es recuperar la diáspora argentina -agrega Schaposnik-. No podemos pretender que regresen físicos que son profesores en Harvard, pero sí podemos aprovecharlos y traerlos durante un mes, por ejemplo, a que den un curso."
El centro tendrá dos sedes. Una estará en La Plata, en un piso donado por la universidad de esa ciudad, y la otra en la Sociedad Científica, que generosamente cedió un amplio espacio de más de doscientos metros cuadrados para el proyecto.
"De las sociedades dedicadas a la cultura y a la ciencia que subsisten en la Argentina, ésta es la más antigua; fue creada en 1872 por iniciativa privada -explica su presidente, el doctor Jorge Vanossi-. Su iniciación fue precaria, pero poco a poco fue creciendo y siempre estuvo vinculada con el estímulo a la ciencia. Esta entidad fue impulsora de las primeras expediciones al Sur, a las Malvinas... Fue la principal entidad científica de los primeros 50 años del país. Acá nacieron la Academia Nacional de Ciencias Exactas, el Museo Social Argentino y muchas otras agrupaciones. De allí que este centro de física esté muy vinculado con los fines de la institución."
"No bien supimos de este proyecto, hicimos un movimiento rápido y nos comunicamos con el doctor Schaposnik, y ahí comenzó el «enamoramiento» -, agrega el licenciado José María Lentino, secretario de la Sociedad Científica-. Queremos volver a ser una entidad de punta y creemos que hay que convencer al resto de los argentinos de que hay que promover la ciencia; se trata de la única inversión posible para el progreso del país."
El centro se mantendrá con fondos provistos por la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires, de los países participantes y del Conicet.
Para debutar -y además cerrar el Año de la Física con un broche de oro-, el viernes 23 de diciembre tiene prevista una importante conferencia científica que se realizará en el auditorio de la Sociedad Científica y cuyos protagonistas serán el célebre físico argentino Juan Martín Maldacena, que trabaja en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, y el doctor Carlos García Canal, profesor de la Universidad Nacional de La Plata. Maldacena se referirá a sus investigaciones en la Teoría de Cuerdas y García Canal a los avances de la física de este siglo.
Para abril próximo, ya está en marcha un taller sobre física y matemática avanzada que podría contar con dos presencias estelares: los matemáticos Steven Smale y Alain Connes, ambos poseedores de la Medalla Fields, equivalente al Nobel de la matemática.
Quienes deseen más información sobre estas dos reuniones científicas o sobre las actividades del nuevo centro pueden comunicarse con el doctor Schaposnik por el (0221) 423 0122, interno 252.
Por Nora Bär De la Redacción de LA NACION
