El presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, el cardenal francés Paul Poupard, subrayó ayer el valor de la universidad católica, que no puede reducirse a una fábrica de graduados ni a conseguir su inserción en el mercado de trabajo; su fin es, sobre todo, la búsqueda de la verdad, en la comunión entre maestros y alumnos, y la formación y crecimiento de las personas.
Poupard, que fue rector del Instituto Católico de París entre 1971 y 1981, disertó sobre los desafíos de la cultura actual al pensamiento universitario católico en la Universidad Católica Argentina (UCA). Dijo que en esa casa se respira el espíritu de Tomás de Aquino, "maestro de sabiduría", gracias a la labor de su primer rector, monseñor Octavio N. Derisi, a quien conoció.
Recordó que en 1981 la visita de Juan Pablo II al Instituto Católico de París fue un espaldarazo a esa universidad católica, acosada por la indiferencia de los gobiernos y la contestación interna de quienes negaban su razón de existir. Poupard dijo que la universidad, tal como la conocemos hoy, nació del corazón de la Iglesia. Y destacó la tensión armónica entre dos polos: la búsqueda del saber (universidad), y la certeza de conocer ya la fuente de la verdad (católica).
Hablar de verdad en la cultura contemporánea -dijo- constituye una provocación en un ambiente enrarecido por el nihilismo. Pero el servicio de la verdad, precisó, debe llevar del fenómeno al fundamento, de las cosas a sus causas, en una búsqueda sin tregua.
Preguntó qué clase de universidad sería la que por satisfacer la demanda de puestos de trabajo en el mercado eliminara como superfluas las grandes cuestiones de la existencia: Dios, el sentido de la vida, la muerte, la justicia, tal como se presentan en la literatura, la historia, la reflexión ética.
Expresó su temor a "vivir en un mundo dominado por expertos sin alma, a merced de especialistas que saben casi todo acerca de muy poco y casi nada de todo lo demás, de las cosas que verdaderamente importan".
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, presentó a Poupard, que luego viajó a Salta, donde abrirá hoy un encuentro de centros culturales católicos del Cono Sur.
* Jorge Rouillon