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La Nación: Ciencia joven argentina, en competencia

Son ocho equipos de estudiantes que aspiran a obtener subsidios, becas y premios que suman US$4 millones

INDIANAPOLIS.- Casi 1500 investigadores e inventores que no superan los 18 años corren esta semana una carrera que opaca a la que por estos días se está preparando en la pista de Indianápolis. Con proyectos en 14 disciplinas científicas, las mejores investigaciones de 47 países compiten desde el domingo por becas, subsidios y otros premios por un valor de 4 millones de dólares en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería Intel-Isef 2006.

 

"Es todo el mundo representado en una misma ciudad. Cuando hablamos de música, por ejemplo, nos damos cuenta de lo globalizado que está el mundo. Es una experiencia inolvidable", resume Martín Garciarena, de 15 años, a la salida del salón donde más de 1000 científicos juzgaron ayer 1194 proyectos.

 

Martín, Félix Meineri (15) y Marina Nigro (16), del Colegio San Ignacio, de Tandil, investigaron un problema "típicamente" argentino, como ellos mismos lo definen: el fracaso en el ingreso en la universidad. "Los jueces estaban interesados en la aplicación social de nuestro trabajo y en cómo surgió la idea", comenta Félix, que en el intercambio con los chicos de otros países incluyó el mate, además de hablar de fútbol.

 

Los chicos de Tandil compiten en la categoría de ciencias sociales y del comportamiento con dos equipos de Jujuy. Uno de ellos tiene a una de las investigadoras más chiquitas de la feria, Nadia Abigail López, que con sólo 11 años defendió ayer ante los jurados el proyecto en el que participó con Karen Ayelén Subelza, José Armella y Blanca Martearena, todos de 14. Ellos, de la Escuela N° 249 Gauchos de Güemes, en Barrios, estudiaron el yacimiento arqueológico de la cultura del pueblo indígena chicha para revalorizar su vigencia.

 

Más allá, Noelia y Rosa Siares se sonríen mientras José cuenta en detalle el sonido agudo que sintió al ver de cerca la práctica de la Fórmula 1. "Somos primas", aclara Noelia, de 16 años, que junto con Rosa (17), de la Escuela N° 362 Héroes de Malvinas, usaron las herramientas de la arqueología y la tradición oral para conocer la cultura de los antigales de Corazunlí, aborígenes que habitaron la Puna, y fomentar la protección de los yacimientos arqueológicos heredados.

 

El equipo formado por Patricio Gorleri (15) y Juan González (14) aportó con su trabajo en zoología información sobre aves en el valle fluvial del río Paraguay, muchas de las cuales cuentan con escasos registros en esa zona.

 

En cambio, Vanesa Racigh, del Colegio Provincial Polimodal N° 1 Juan F. Tognon, de Santa Cruz, presenta los resultados del estudio de la composición química del "té pampa", una infusión medicinal que los pobladores de Comandante Luis Piedra Buena hacen con la planta Satureja darwinii . Vanesa concluyó que, entre otras, la planta tiene propiedades antioxidantes, antisépticas, expectorantes y anticonvulsivas.

 

De la delegación, los equipos de Entre Ríos y Chubut llegaron a la feria con dos inventos bajo el brazo: un controlador a distancia para calefones de gas y un detector de radiactividad y rayos X.

 

"El proyecto es una innovación tecnológica", afirman Marcelo Haffner (18), Daniela Saavedra (17), Rodrigo Mantinian (17) y Diego Badaracco (17), de la EPNM N° 139, de la localidad entrerriana de Viale. El dispositivo en cuestión permite controlar a distancia la temperatura de salida del agua y, así, ahorrar gas y evitar tener que abrir el agua fría para bajar de emergencia la temperatura del agua durante la ducha.

 

Y Andrés Travaini, del Colegio Provincial Técnico N° 760, de Comodoro Rivadavia, desarrolló con menos de 40 pesos un circuito compacto capaz de detectar distintos niveles de radiactividad y rayos X.

 

"Acá tenés a todos los futuros científicos en serio", concluye Martín, del equipo de Tandil.

Por Fabiola Czubaj Enviada especial

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