Se lo producirá en nueve variedades, ya que llegará a los destinatarios como \"arroz nutritivo a la crema, arroz nutritivo azafranado, fideos nutritivos a la crema, fideos nutritivos al pesto, guiso nutritivo de arroz, guiso nutritivo de arvejas, guiso nutritivo de fideos, guiso nutritivo de lentejas y polenta nutritiva\". En todos los casos, el alimento tendrá un rígido control de sus respectivos valores calóricos y lípidos.
Según comentó a la prensa el ingeniero José Luis Giménez, coordinador del proyecto por el Ceride, \"tendrá un alto valor nutritivo y muy buen sabor, y estará destinado a cubrir las necesidades nutricionales de los más pobres\".
Esta nueva formulación se elaborará en el Parque Tecnológico, ubicado sobre la margen este de la laguna Setúbal de esta capital. El 7 de diciembre se realizarán la presentación a la prensa y la degustación de las nueve comidas.
En la primera etapa está prevista la elaboración de 20 mil raciones, que estarán a disposición de quienes deseen adquirirlas. El dinero que se obtenga será reinvertido en el mismo proyecto, para ampliar el número de raciones.
Según el detalle técnico del alimento, al que tuvo acceso LA NACION, cada ración tiene 100 gramos, y cuando se la hidrata se transforman en 400, lo que constituye un buen plato en nueve versiones.
El \"superguiso\" saldrá al mercado en bolsas de cinco raciones y no se comercializará en forma particular, sino a través de comedores comunitarios u organizaciones no gubernamentales (ONG).
La base del alimento lo constituyen arroz, fideos, lentejas, arvejas y polenta fortificada. \"A partir de esos ingredientes se fabrican las nueve variedades\", explicó Giménez, y añadió que la base es un alimento deshidratado con un importante contenido proteico, pensando para alimentar a quienes más lo necesitan.
Llegará a los consumidores en un envase compactado, y para prepararlo sólo se necesitará incorporar agua caliente, tal como ocurre actualmente, por ejemplo, con las sopas o caldos.
Según explicó Giménez, también trabajarán en el proyecto personas que actualmente perciben los planes Jefes y Jefas de Hogar.
\"Hay gente que está comiendo fideos con aceite y sal. Cualquier ser humano merece algo mejor. ¿Cómo no darle un alimento con determinadas características y sabor?\", apuntó.
Una experiencia pionera
La primera experiencia en la elaboración de un alimento concentrado de estas características se desarrolló con motivo de la inundación que afectó a esta capital el año último. En ese momento, el Instituto de Tecnología Alimentaria comenzó a desarrollar un alimento deshidratado, tomando como base los que había en el mercado. A este nuevo producto se le añadió una composición que aumenta su valor nutritivo, explicaron los especialistas del proyecto.
\"Meses antes [del desastre que provocó la inundación], la idea fue elaborar un proyecto y distribuir el alimento en centros comunitarios, haciendo a la vez un seguimiento de la altura y el peso de los chicos para ver su evolución en relación con los nutrientes agregados. Pero lo sucedido precipitó los plazos y hubo que salir a paliar la situación\", apuntó Giménez, recordando que se distribuyeron entonces 5000 raciones diarias que equivalen a la misma cantidad de platos de comida.
Los investigadores confían en que este alimento podrá complementar la nutrición de muchas personas que no pueden acceder a una dieta completa. Eduardo Basombrío, de 78 años, realizó una travesía en bote desde Puerto Iguazú hasta el Delta. Recibió algunas raciones con las que se alimentó tras su paso por Santa Fe y llegó a destino con sólo 5 kilos menos y buen estado físico.