Veintiséis compatriotas de Rosineide comparten su sorpresa y logran asombrar a esta cronista: todos ellos son profesores de español en escuelas secundarias de Brasil y hasta la semana pasada enseñaban que el voseo era una excepción muy rara del español y desconocían con qué tiempo verbal conjugarlo.
El voseo, uno de los puntos previstos en el curso de enseñanza de español para docentes brasileños que termina hoy en Buenos Aires, fue el tema más exitoso.
"Estudiamos con manuales españoles en los que sólo se menciona la variedad del lenguaje que se habla en la Península", explicó a LA NACION Raquel Vieira, profesora en Vitoria, Espíritu Santo.
El curso, dictado por profesores del Laboratorio de Idiomas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, es parte del Programa Bilateral de Capacitación para docentes de español y portugués, impulsado por los ministerios de Educación de Brasil y la Argentina, a cargo de Tarso Genro y Daniel Filmus.
En varias jornadas, los profesores analizaron los principales hitos de la historia argentina; se familiarizaron con el lunfardo y los términos gauchescos; vieron fragmentos de películas nacionales y estudiaron el léxico y la gramática propias del castellano según se lo habla aquí.
"Hasta ahora enseñábamos que un argentino decía vale como equivalente al ok inglés, pero aquí hemos visto que dicen listo", contó Telma Almeida, de Río de Janeiro.
Aprendizaje más fácil
Los docentes coincidieron en que a los brasileños, acostumbrados a un mayor espectro fonético (el portugués tiene 12 sonidos vocálicos, mientras que el castellano tiene 5) no les resulta tan difícil aprender el español. No obstante, una de las dificultades más comunes es la pronunciación de la letra erre.
"Los chicos mezclan los sonidos y a un señor de nombre Ramón lo pueden llamar jamón o bien pueden ir a una fiambrería y pedir un kilo de ramón", explicó Eli Goncavez, de Salvador, Bahía.
En Brasil es obligatoria la enseñanza de una lengua extranjera en el primario y el secundario, y en este nivel se debe impartir también un segundo idioma. Según Mónica Terra, asesora del Ministerio de Educación brasileño, que acompañó al grupo de docentes a Buenos Aires, el español es cada vez más el preferido como segunda lengua extranjera, después del inglés.
En la Argentina es incipiente la presencia de la enseñanza del portugués en la escuela. En esta capital hay cinco escuelas primarias –dos de ellas, bilingües– y una secundaria que imparten el portugués. Además, nueve establecimientos secundarios bonaerenses enseñan esa lengua en tercer año del polimodal.
En octubre próximo, 25 docentes argentinos participarán de un curso de portugués en Santa Catarina, Brasil. Pero no viajarán profesores del nivel medio, sino del terciario.
"Se seleccionarán entre el plantel de los 70 institutos de formación docente en que se enseña portugués", dijo a Miguel Vallone, responsable de la Dirección de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación, de quien depende el programa de enseñanza. En abril de 2005 se repetirán ambas actividades con otros 50 docentes.