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La Nación: Con acceso limitado, la UBA intentará hoy elegir rector

El Consejo Superior dispuso que sólo si fuera necesario se convocaría a la policía. Podrán acceder únicamente asambleístas, autoridades, invitados y periodistas. Los estudiantes de izquierda volverán a movilizarse al Colegio Nacional de Buenos Aires. 

Con acceso restringido y autorización al rector para que convoque a la policía si es necesario, la Universidad de Buenos Aires (UBA) intentará hoy comenzar las sesiones de la asamblea universitaria que debe elegir un nuevo rector para los próximos cuatro años.
 
Anteayer, la primera convocatoria fracasó cuando agrupaciones estudiantiles de izquierda -encabezadas por el Partido Obrero y el MST- ocuparon la entrada del Colegio Nacional de Buenos Aires, donde iba a realizarse el encuentro, e impidieron el ingreso de los asambleístas. Los estudiantes rechazan la candidatura del decano de la Facultad de Derecho, Atilio Alterini, quien contaría con los votos para imponerse en primera vuelta. Al mismo tiempo, otros cuestionan la propia asamblea, por considerarla "antidemocrática".
 
Reunido de emergencia, el Consejo Superior decidió ayer convocar a la asamblea para hoy, a las 9, con acceso limitado a los 236 asambleístas, autoridades de la universidad, empleados administrativos y periodistas. Además, se habilitó al rector, Guillermo Jaim Etcheverry, para que "solicite el auxilio de la fuerza pública" si fuera necesario y se pidió la instalación de una pantalla gigante fuera del colegio para que el público pueda seguir el desarrollo de la asamblea. Los estudiantes, por su parte, ya anticiparon que hoy volverán a movilizarse al colegio.
 
La resolución, presentada por el espacio que apoya la candidatura de Alterini, fue aprobada por 14 votos en favor y 11 en contra -con tres ausencias-, tras un largo debate, que repitió argumentos planteados el lunes último, cuando el mismo cuerpo había decidido no disponer medidas de seguridad ni restricciones en la primera convocatoria. También fue una votación dividida: empatada en 13 votos, fue Jaim Etcheverry quien tomó la decisión que inclinó la balanza.
 
Más tiempo
 
Quienes ayer se opusieron a la decisión -entre ellos, estudiantes y decanos de izquierda- pedían hacer la asamblea el martes próximo, abierta y sin restricciones.
 
"Se necesita un tiempo razonable para generar las condiciones y que la asamblea pueda realizarse", dijo el decano de Filosofía y Letras, Hugo Trinchero. "Hay una situación de tensión y se necesita tiempo para que el conflicto decrezca", coincidió el decano de Ciencias Sociales, Federico Schuster. En particular, rechazaron las limitaciones al ingreso y la posible presencia de la policía.
 
Buena parte de las discusiones se dedicó a precisar los términos de la resolución. Así, se dejó constancia de que el personal no docente sólo hará "control administrativo" y que la "fuerza pública" se convocará, si fuera necesario, para "proteger las instalaciones del colegio y facilitar la tarea del personal no docente".
 
Quedaron dudas, sin embargo, sobre cómo se instrumentarán los controles de acceso. Probablemente se afecte a esa tarea a personal de seguridad privada que trabaja para el rectorado. Jaim Etcheverry, que ayer se declaró "decepcionado" por la actitud de los estudiantes, se preocupó por dejar en claro que él sólo iba a "seguir las indicaciones del Consejo Superior" para garantizar la realización de la asamblea. Era una respuesta a Alterini y sus partidarios, que lo responsabilizaron del fracaso de la primera convocatoria.
 
Ayer por la tarde, aprovechando que no hubo clases para limpiar pasillos y aulas tras la toma del día anterior, las puertas del colegio, donde hoy tampoco habrá clases, se cerraron y aseguraron con cadenas.
 
Muchos recordaban en las discusiones que la última asamblea, que en 2002 eligió a Jaim Etcheverry, se realizó con acceso limitado y con la presencia de vallado y policías en la calle para controlar el ingreso, después de que la primera asamblea debiera ser suspendida por una manifestación de estudiantes que había ingresado en el aula magna del colegio y había arrojado huevos sobre los asambleístas.
 
En tanto, del lado de Alterini continúan los pronósticos de triunfo, mientras Jaim Etcheverry mantiene su candidatura a la reelección, aún con apoyos inciertos.
 
En la izquierda hay movimientos. Tiene, por ahora, tres candidatos: los ex decanos de Agronomía y de Ciencias Exactas Fernando Vilella y Pablo Jacovkis, respectivamente, y el actual decano de Ciencias Sociales, Federico Schuster. Según pudo saber LA NACION, se evaluó en los últimos días convocar a una figura que pudiera ser "abarcativa del conjunto". También se conversó un posible acuerdo entre Vilella y Jacovkis para integrar una fórmula.
 
Cómo es el sistema de votación
   
Si finalmente la asamblea universitaria logra constituirse hoy, tendrá por delante una extensa sesión, que podría prolongarse varias jornadas.
 
Para empezar, la acreditación de los 236 asambleístas suele ser un trámite largo. Se trata de los decanos de las 13 facultades, sus consejos directivos y el Consejo Superior, todos con representantes de profesores, graduados y estudiantes.
 
Luego, el cuerpo deberá decidir si modifica la forma en que se vota al rector. Hasta ahora se hace por facultades (según orden alfabético) y por claustro (profesores, graduados y estudiantes, en ese orden), a viva voz. Existe un proyecto, impulsado por el rector, para que cada asambleísta vote en un sobre cerrado e inmediatamente se haga un escrutinio público. La intención es evitar que la marcha de la votación modifique voluntades o permita presiones a último momento. Luego de tomada esa decisión, cada candidato tendrá 40 minutos para presentar su plataforma ante la asamblea.
 
Elecciones sucesivas
 
La propia elección puede extenderse hasta varios días. Para ganar en una primera vuelta, un candidato necesita la mitad más uno de los integrantes del cuerpo, es decir, 119 votos, el número que los partidarios de Alterini aseguran superar.
 
Si no lo logra en tres votaciones, se debe convocar a una nueva asamblea, en la que un candidato obtiene el triunfo con la mitad más uno de los presentes. Si en tres votaciones eso siguiera sin ocurrir, se puede convocar a una tercera instancia, entre los dos candidatos más votados en la última elección, que se gana por mayoría simple.
 
Es probable, además, que en esta asamblea -escenario privilegiado para sentar posiciones públicamente- vuelvan a oírse rechazos a la conformación del propio cuerpo, que, aunque ya se habían planteado en la última asamblea, nunca llegaron siquiera a discutirse en estos cuatro años.
 
Algunos sectores sostienen que la asamblea no es representativa, dado que sólo los profesores concursados -una minoría entre todos los que efectivamente dan clase- pueden elegir sus delegados. Hay quienes piden el voto directo para elegir rector.
Por Raquel San Martín De la Redacción de LA NACION 

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