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La Nación: Crítica mirada a la formación docente en la universidad

Faltan horas de práctica en el secundario.

09 de noviembre de 2005, 13:51.

De las universidades egresa cada año casi el 30% de los profesores que dan clases en las escuelas medias del país. Y aunque se forman con solidez en sus disciplinas, en el ambiente académico rico y exigente de la universidad, egresan con poca formación en pedagogía y escasa experiencia práctica, y muchas veces sólo animados por obtener un título habilitante.
Sus pares de los institutos terciarios -tradicionales formadores de profesores de secundaria- provienen de un ambiente con una organización más "escolar", pero en el que la formación pedagógica se integra con la de la disciplina.
Los profesorados universitarios son un universo heterogéneo en estructuras de carreras y carga horaria de los planes de estudio, sobre el que, hasta ahora, la información existente era escasa. De ellos egresan cada año unos 5900 profesores de enseñanza media, la mayoría en Historia, seguidos por los de Letras, Psicología, Geografía y Matemática.
Estas impresiones provienen de un inédito estudio realizado por investigadores independientes, financiado por el Banco Río y por el portal Universia Argentina, que se presentará hoy en el Ministerio de Educación.
La investigación, que demandó un año de trabajo y costó 50.000 dólares, corresponde a uno de los siete ejes del Plan de Impulso a la Educación Superior del Banco Río, iniciado en 2004, que prevé una inversión de 10 millones de dólares por año durante tres años y que preveía elaborar un diagnóstico sobre la educación superior en el país.
Los investigadores se reunieron con rectores de universidades públicas y privadas y resolvieron acotar el trabajo a dos ejes de interés común. Por un lado, la formación de docentes para el nivel medio en la universidad, la comparación con la formación de nivel no universitario y sus posibilidades de articulación. Por otro, un análisis de los posgrados en el área tecnológica y la medida en que esta formación satisface las necesidades de la industria.
"Fue un modelo de investigación novedoso, porque reunió a agencias gubernamentales como el Indec, el Ministerio de Educación y la Secretaría de Educación porteña, rectores de universidades públicas y privadas e institutos terciarios en todo el país", se entusiasmó ante LA NACION Marcela Mollis, investigadora en educación superior, subsecretaria de Posgrado de la UBA y coordinadora general del trabajo, que dio por resultado un voluminoso informe de 720 páginas que se publicará como libro el año próximo.
 
Perfil de los profesores
En el primer eje del trabajo, explicó Mollis, se seleccionaron cuatro universidades y un instituto terciario -que representaran las distintas regiones del país- para analizar en profundidad sus profesorados en Matemática, Historia y Lengua, materias troncales y básicas en la educación media.
Se trabajó con la UBA, las universidades nacionales de Córdoba y la Patagonia Austral, la Universidad del Salvador y el Instituto Simón Bolívar de la Escuela Normal Superior Dr. Alejandro Carbó, de Córdoba. Se estudiaron los planes de estudio y se realizaron entrevistas con autoridades y profesores.
Previamente, se elaboró un perfil sociodemográfico de los docentes universitarios en el país -uno de los resultados más valiosos del estudio-, que muestra, por ejemplo, que en la Argentina hay 110.821 docentes en las universidades, que la mayoría tiene entre 40 y 44 años, que sólo el 14% tiene dedicación exclusiva y que únicamente el 38% está concursado en su cargo.
Del mismo modo, se advierte que sólo el 9% de quienes tienen título universitario trabaja en un establecimiento educativo, porcentaje que llega al 31% entre quienes tienen título terciario.
"Nos preguntamos si la formación que se da en la universidad alcanza para enseñar en otros niveles, y la respuesta es que muchas veces no", dijo Mollis. Las principales deficiencias encontradas están en la falta de prácticas docentes, porque las instituciones educativas no siempre abren puertas, y el desbalance entre la formación disciplinar, que suele superar en carga horaria a la formación pedagógica.
Según los propios protagonistas, "la formación pedagógica en la universidad funciona como agregado y no se vincula con la formación disciplinar". Sin embargo, también se reconoció que "en los profesorados terciarios los programas son más extensos pero se trabajan con menor profundidad" y "los docentes de las facultades tienen grado académico máximo, una gran diferencia con los institutos terciarios".
El denominador común parece ser la heterogeneidad. Algunas universidades ofrecen carreras que específicamente forman profesores en distintas disciplinas; otros profesorados se cursan una vez que se completó una licenciatura, y en otras universidades los profesorados y licenciaturas comparten unidades. Los planes de estudio tienen una carga horaria que puede ir entre las 1632 y las 3800 horas. La formación disciplinar se lleva entre el 68% y el 83% del plan de estudios, mientras que la formación pedagógica tiene entre el 31% y el 9%.
Hay una diferencia importante cuando se consideran las tres disciplinas analizadas. "En matemática hay una preocupación notable y una especificidad de la enseñanza de la disciplina, como parte de un avance internacional en la didáctica de la matemática que aquí se ha retomado", comentó Mollis, para quien los resultados de la investigación abren la puerta a analizar posibles articulaciones entre universidades y terciarios.
Por Raquel San Martín De la Redacción de LA NACION

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