Para cursar una carrera en una universidad privada hay que pensar en invertir, en promedio, unos $ 19.468, monto superior al que era necesario aportar el año pasado.
Según un relevamiento realizado por la Subsecretaría de Defensa del Consumidor entre 211 carreras de 41 universidades privadas, el 94% registró este año aumentos en su costo total con respecto a 2004. No se trata de cifras menores: el 55% de las carreras incrementó sus valores entre el 10 y el 20%; el 34% lo hizo hasta el 10%, y el 11% restante aumentó entre el 20 y el 30 por ciento.
Quienes hacen sus cálculos para el año próximo deberán prever, sin embargo, nuevos incrementos, porque la mayoría de las universidades privadas probablemente aumente sus aranceles.
"Algún ajuste seguramente se producirá, porque ha habido un aumento en el costo general de los insumos y el costo de vida, y hay una demora preocupante en la retribución de los profesores", dijo a LA NACION el rector de la Universidad de Belgrano (UB), Avelino Porto, que además preside el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP).
En el ámbito privado, las universidades no suelen debatir ni acordar su política de aranceles. Por el contrario, se miran con reticencia unas a otras antes de difundir sus decisiones, sobre todo si pueden ser tan impopulares como un aumento en las cuotas. Pero varias admitieron que es una decisión probable.
"A fin de este mes empezamos a calcular el presupuesto para el año siguiente, y ahí tomaremos la decisión. El problema que tenemos es retener a los profesores que hemos repatriado y que no tendrían dificultad en conseguir trabajo en el exterior nuevamente", comentó el rector de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), Juan Pablo Nicolini.
En las 55 universidades privadas del país estudian actualmente 215.272 alumnos, es decir, el 14,4% de los universitarios argentinos. Cada año ingresan en ellas unos 64.000 alumnos y egresan algo más de 18.300 profesionales.
Desde 2004, la Subsecretaría de Defensa del Consumidor pide a las universidades privadas que remitan a comienzos de año los costos totales de cursar 17 carreras seleccionadas. El gasto total incluye las matrículas anuales, las cuotas mensuales, otros gastos obligatorios -como exámenes de ingreso y materiales-, el costo de la libreta universitaria y del certificado final o diploma.
 
Máximos y mínimos
De acuerdo con los resultados obtenidos, que sirven para anticipar la inversión necesaria a quienes están pensando en enviar a sus hijos a una universidad privada, el gasto total promedio de cursar una carrera es de $ 19.468, con un mínimo de $ 8667 y un máximo de $ 68.400. El valor promedio de una cuota mensual es de $ 349, entre extremos que van desde $ 152 a $ 1490, según la universidad.
Los carreras menos costosas son letras, filosofía y comercialización -con costos totales de $ 13.400 y $ 14.400, más cortas y menos onerosas en cuanto a materiales e infraestructura-, seguidas por turismo, psicología, contador público, informática, administración de empresas y abogacía, con costos de entre los $ 15.000 y $ 17.800.
Las carreras más caras, que son también las de mayor duración y complejidad en cuanto a instrumentos necesarios y prácticas, son odontología (aproximadamente $ 30.000) y medicina ($ 42.300), que es la que más aumentó con respecto al año último. Otras carreras con costos superiores al promedio incluyen arquitectura, economía, veterinaria, agronomía, ingeniería civil e ingeniería electrónica, con costos entre $ 19.600 y $ 25.550.
"En los aumentos hay una alta incidencia de los costos internacionales de reponer maquinarias e insumos, mantener laboratorios y renovar suscripciones", comentó Porto.
 
Cada carrera, un mundo
Uno de los hallazgos más interesantes de estos datos es la gran dispersión entre las instituciones más y menos onerosas para una misma carrera. Así, se puede estudiar para contador público por $ 9930 en la Universidad Católica de Santiago del Estero, o por $ 66.310 en la Universidad de San Andrés, una diferencia del 568 por ciento.
Del mismo modo, las dos mismas instituciones ofrecen la carrera de administración de empresas por $ 8857 y $ 60.350 respectivamente, una amplitud del 581%. Economía, en tanto, puede estudiarse por $ 11.242 en la Universidad de Morón o por $ 60.350 en San Andrés. Derecho, por su parte, tiene un costo mínimo de $ 10.851 en la Universidad Kennedy, y de 40.034 en la Universidad Torcuato Di Tella.
También hay una gran diversidad en los esquemas de arancelamiento entre las universidades, una información que conviene pedir y tener presente antes de comenzar a cursar.
Hay instituciones que cobran 10, 11 o 12 cuotas; en algunos casos hay matrícula al ingresar y en otras se cobra en forma semestral o anual; en algunas universidades, los aranceles son inferiores en primer año.
De la misma manera, algunas universidades cobran la entrega de libretas -que puede costar entre $ 12 y $ 75-, diplomas y certificados -entre $ 50 y $ 470-, pero otras sólo arancelan los duplicados. En algunas se cobra derecho de examen por materia y en otras sólo cuando se rinde por segunda vez. Algunas también arancelan los derechos de recursar materias, que incluso pueden ser equivalentes a una matrícula anual o una cuota mensual.
En el sitio http://www.mecon.gov.ar/secdef/revista/rev73/universidades.pdf , se puede acceder a los resultados del relevamiento, presentados en general y por carrera. Los datos incluyen los años mínimos para obtener el título, el gasto total, el costo de la libreta universitaria y del certificado final o diploma.
Por Raquel San Martín  De la Redacción de LA NACION