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La Nación-Domingo 21: El mercado necesita más ingenieros que los que se gradúan

Las universidades no cubren la demanda  

23 de agosto de 2005, 14:19.

Si usted quiere conseguir trabajo, estudie ingeniería. Los profesionales en las ramas de la ingeniería mecánica, electrónica e informática no alcanzan a cubrir la demanda de las empresas, que supera largamente la oferta de estudiantes y graduados de las universidades.
A pesar de que desde 2002 aumentó la cantidad de ingresantes en las carreras de ingeniería del país, la reactivación de muchos sectores industriales marcha más rápido. En el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), por ejemplo, este año lograron cubrir sólo el 40% de los 347 pedidos de empresas para incorporar pasantes.
Lo mismo sucede en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), cuya Regional Buenos Aires apenas cubrió, en lo que va del año, el 20% de los 1463 pedidos que hicieron llegar las empresas. La gran mayoría de los estudiantes de cuarto año en adelante trabaja.
Después de una década de desindustrialización y desinterés por las escuelas técnicas, formar ingenieros y técnicos que puedan motorizar efectivamente la anunciada reactivación industrial demorará todavía varios años. Durante la década del 90, la cantidad de estudiantes de ingeniería cayó un 1,9% y sus egresados disminuyeron un 3,9 por ciento. Además, según cifras oficiales, la tasa de graduación fue muy baja: sólo el 5,9% de los estudiantes que ingresaron en carreras de ingeniería en universidades públicas en 1990 se había recibido en 2000.
La tendencia empezó a revertirse: hoy hay 77.875 estudiantes de ingeniería -5448 más que en 2000-, se sumaron 943 nuevos inscriptos entre esos años -hoy se cuentan 18.360-, mientras que en 2003 hubo 844 egresados más que tres años antes.
Sin embargo, de sostenerse, el impacto de este crecimiento recién empezaría a verse dentro de unos tres o cuatro años, cuando estos estudiantes empiecen a completar sus carreras, lo que, además, suele demorarles en promedio casi dos años más de lo que demandan los planes de estudio.
"Estamos en transición y viviendo del stock", sintetizó a LA NACION José Luis Roces, vicerrector del ITBA, quien señaló que la mayoría de los graduados en ingeniería mecánica y en informática están ocupados.
Este año, dijo, el ITBA registró un 25% más de ingresantes, por una combinación de iniciativas: "Nos acercamos a la escuela secundaria, difundimos de qué se trata el trabajo de los ingenieros, trabajamos con los docentes y establecimos un sistema de apoyo interno para los chicos, porque no vienen bien preparados. Lo que más atenta contra las carreras de ingeniería es que los estudiantes no tienen disciplina en el estudio", afirmó.
En la Facultad Regional General Pacheco de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), en tanto, situada en el cordón industrial de Pilar y Tigre, quedan por mes unas 95 búsquedas sin cubrir, sobre todo para trabajos técnicos en las áreas mecánica y eléctrica. Allí, la demanda de las empresas se multiplicó y pasó de 40 búsquedas al año en 2002 a 400 en 2003 y 600 en lo que va de este año.
"Hubo diez años de desindustrialización y colegios industriales reformulados. Los que empezaron una carrera con orientación industrial lo hicieron en 2002 y 2003. Hoy no hay gente", comentó Guillermo Armisen, director de Recursos Laborales de la facultad, donde estudian 1100 alumnos y el 85% tiene trabajo.
En San Nicolás, en tanto, la situación es similar. "Todos nuestros graduados trabajan y la mayoría de los estudiantes avanzados tiene pasantías o trabajos fijos en empresas", comentó Haroldo Avetta, vicedecano de la facultad regional de la UTN, donde estudian 1300 alumnos. La industria siderúrgica y la de generación de energía -que se recuperó por la crisis energética- motorizan allí la demanda.
"El 40% de los pedidos que tenemos es para sistemas, básicamente de programadores calificados, y no los podemos cubrir", dijo Nicolás Zabrana, coordinador del área de Desarrollo Profesional de la UTN Buenos Aires. Según comentó, en muchos casos los sueldos que se ofrecen son muy reducidos para el perfil que se busca.
 
En el interior
En otros lugares del país, en entornos industriales diferentes, la situación es parecida.
En Córdoba, la reactivación de la industria de la maquinaria agrícola, por ejemplo, está aumentando la demanda de ingenieros mecánicos, comentó el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Diego Moitre.
Desde hace dos o tres años, se registra un aumento de los ingresantes en ingeniería química de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Durante los 90, el ingreso se mantuvo en 100 aspirantes y en 2003 pasó a 130, cifra que se sostiene. La mayor parte de los egresados y estudiantes avanzados tiene trabajo -sobre todo en la industria cervecera local o en polos petroquímicos-, aunque, como aclaró el decano de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL, Pedro Mancini, "se trata de un primer empleo, que a veces dura un año. No siempre es trabajo estable".
Hay otra razón que puede explicar el escaso éxito de las empresas para conseguir postulantes: muchas buscan en las universidades los técnicos que no pueden encontrar, debido a la destrucción de las escuelas técnicas y los cambios tecnológicos que dejaron afuera a muchos operarios.
"No faltan tanto ingenieros como técnicos. En momentos de crisis hubo sustitución, pero la demanda laboral hoy se confunde", dijo Roces.
Muchas facultades de Ingeniería terminan extendiendo su acción a la formación de técnicos. La regional Pacheco de la UTN creó este año un Programa de Recalificación de Oficios Industriales, financiado por el Ministerio de Trabajo, y apoyado por el Ministerio de la Producción bonaerense y la Unión Industrial y la Municipalidad de Tigre. Son cursos de oficios industriales -tornería, soldadura, carpintería, dibujo CAD y matricería-, que se dictan en talleres refaccionados especialmente en una escuela secundaria técnica de la zona. En la primera convocatoria se presentaron 1000 personas, y unas 600 están tomando cursos.
"Muchas empresas nos piden capacitación para sus operarios y el Parque Industrial de Pilar nos pidió que organizáramos un postsecundario", comentó Armisen.
 
Becas de promoción
La Organización Techint elaboró en 2003 un informe en el que dio cuenta de un descenso del 56% en los egresados de las ingenierías duras, como mecánica, electricidad, química y metalúrgica, desde 1995. Lanzó, así, un programa de becas para promover el estudio de estas carreras en trece universidades estatales, que hoy llegan a 80 beneficiarios, y cada uno de los cuales recibe una asignación mensual de $ 500. Y el Ministerio de Educación llevó este año de 1000 a 2000 la cantidad de becas a estudiantes de "carreras prioritarias", la mayor parte relacionadas con la ingeniería y la tecnología.
Por Raquel San Martín, De la Redacción de LA NACION

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