De hecho, el presidente Néstor Kirchner anunció anteayer una partida de $ 18 millones para las universidades, que ya estaba prevista, y que se destinará a "programas de investigación científico-tecnológica y de articulación de las universidades y el nivel medio", según se informó.
Kirchner aprovechó la ocasión para destacar "el respeto irrestricto por la autonomía universitaria", tras las polémicas declaraciones del ministro de Salud, Ginés González García, quien en varias ocasiones criticó la excesiva cantidad de médicos y psicólogos que se forman en el país y se pronunció en contra del ingreso irrestricto.
La propuesta oficial de política universitaria se hace pública a pocas semanas de que comience el debate por el presupuesto nacional para 2005, en el que se aspira a lograr un aumento para las universidades.
A pesar de la cancelación de las deudas, muchas universidades insisten con que el presupuesto es insuficiente. La Universidad de Buenos Aires -cuya relación con la cartera educacional atraviesa tiempos turbulentos- calculó que necesita al menos el doble de lo que recibe ($ 328 millones) para poder funcionar y proyecta continuar con sus reclamos.