"Nada de ello ocurre en estos días. La UBA, llamada a ser prescindente «en materia ideológica, política y religiosa», se ha convertido en un lamentable escenario de intolerancia.
 
"Cuando se objeta el candidato de la mayoría, cuando por la fuerza no se permite votar pretextando que las reglas son reaccionarias (reglas aceptadas hasta un minuto antes del escrutinio en los claustros) no se es revolucionario, sino todo lo contrario. Hoy -muy lejos de Mayo del 68- la consigna de los chicos es «permitido prohibir» (o, si se prefiere, «prohibido permitir»)."
Dr. Mario Brodsky Contador Público. Licenciado en Administración (UBA).