Elegir bien un posgrado, dicen los especialistas, supone pensar qué aportará cursarlo al propio proyecto profesional, ser consciente del esfuerzo real que supone y buscar la combinación de sus contenidos con la experiencia laboral que se tiene.
Hay indicadores de calidad para prestarles atención: el cuerpo docente, la investigación que produce, la existencia de tutores que acompañen el desarrollo del posgrado y hasta el rigor con que se organiza. En el posgrado, conviene tenerlo presente, desanimarse es fácil.
\"En principio aconsejo hacer un posgrado, porque es la dirección en la que avanza la enseñanza. El grado tiende a ser más universal, y el posgrado es la especialización, profesional o para ser investigador\", apuntó Diego Golombek, secretario de Posgrado de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Después advirtió: \"Eso sí, hay que mirarlos con mucho cuidado\".
Para eso, primero hay que volver la mirada a uno mismo.\"El estudiante debería tener conciencia de qué expectativas tiene para él ante la inversión de tiempo, dinero y esfuerzo que supone un posgrado. Es decir, pensarlo desde el propio proyecto profesional\", apuntó José Fliguer, secretario académico de Posgrado de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).
El momento de encarar el posgrado es otra decisión de peso. En general, se recomienda tener experiencia laboral -a veces es un requisito de inscripción- antes de hacerlo, para enriquecer lo que se aprende.
El tipo de posgrado es la otra clave en la cual hay que detenerse. Si lo que se busca es actualización profesional o entrenamiento específico en un área, la especialización es la opción indicada. Aunque el título de magister es atractivo, conviene saber que una maestría supone hacer una tesis, y la formación de grado en muchas disciplinas no garantiza las habilidades que demanda el conocimiento científico. El doctorado, en tanto, se reserva para los que apuntan a desarrollar una carrera científica.
Elegido el tipo de posgrado, hay que mirar la institución. \"Recomiendo buscar coincidencias entre las características del candidato y las de la Universidad. No todos los programas son adecuados para todos los candidatos\", afirmó Manuel Sbdar, director del MBA y del área de Educación ejecutiva de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). \"Hay que olvidarse de los atributos generalistas que se promocionan, como la excelencia académica, y pensar qué significa eso concretamente\", dijo.
Esa calidad está, por ejemplo, en que el plantel docente sea representativo en el campo disciplinario y que produzca conocimiento.
\"Le doy importancia a que haya investigación en la Universidad que dicta el posgrado, que los docentes se dediquen a eso y sean estables, y que el fruto de sus investigaciones se vuelque en los posgrados. El rol de la Universidad es enseñar y crear conocimiento, y eso tiene que reunirlo el posgrado\", apuntó Golombek.
En el plan de estudios hay otros indicadores importantes. \"La calidad significa que esté actualizado con respecto a las demandas del campo disciplinar; que sea flexible para que pueda actualizarse; que tenga un tronco de materias formativas teóricas y contemple la práctica; que sea interdisciplinario, y que articule la reflexión teórica con el análisis de casos\", dijo Marcela Mollis, subsecretaria de Posgrado de la UBA.
Marcó otros rasgos. \"Que el plan de estudios esté organizado y estructurado con un control riguroso de las condiciones de cursada y los plazos de entrega de trabajos, que exija un ritmo de producción sistemática y se establezca una conexión personal con los alumnos\", agregó.
El rigor debe extenderse a la realización de las tesis. \"Es bueno que un posgrado tenga talleres de preparación de la tesis que vayan poniendo condiciones para ir trabajándola, y que haya tutores que orienten a los estudiantes\", agregó Mollis.
\"El egresado de un posgrado tiene que poder tomar decisiones en contextos de crisis e incertidumbre, resolver problemas y buscar alternativas de solución para contextos diferentes\", resumió Mollis.
Más allá de enriquecer el currículum, el posgrado tiene otros aportes.\"Ver un posgrado como una inversión que tiene que volver en un aumento de sueldo o una promoción es una visión muy limitada. Un posgrado aporta una cantidad de herramientas, desde cultura general hasta relaciones\", manifestó Sbdar.