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La Nación-Domingo 27: Formar con espíritu crítico, un nuevo desafío para el jardín

Compartieron experiencias 300 docentes de varias instituciones. La iniciativa reunió a maestras y directoras de 20 colegios porteños. A la formación pedagógica, los docentes deben sumar habilidades para una mejor comunicación.

28 de febrero de 2005, 15:42.

"Hoy los contenidos los encuentran en otros lados y nuestro mayor desafío es brindar los instrumentos para que los chicos puedan analizar críticamente el bombardeo de conocimientos que les llegan de todas partes."

Así lo expresó la especialista en educación Ruth Harf, convencida de que la misión de la escuela va más allá de "ser un templo de transmisión de la sabiduría", en el cierre de la jornada que reunió a más de 300 maestras de unos 20 jardines de infantes de la ciudad, que por tercer año consecutivo intercambiaron experiencias y opiniones en el Colegio San Agustín, de esta ciudad.

Y esa mirada crítica hay que empezar a transmitírsela a los niños desde que son chiquitos y para eso las maestras se tienen que preparar.

Tal como lo reflejó el lema de la jornada -"Hacia una comunicación y participación dinámica en el nivel inicial"-, otra cosa fundamental para ellas es aprender a comunicarse.

"Ya no alcanza con estar formados en lo pedagógico; además tenemos que poder comunicarnos en forma fluida con los padres, la escuela y, obviamente, los chicos", apuntó a LA NACION la psicopedagoga Cecilia Marino, quien junto con Gisela Cappi y Milú Christello concibió hace tres años la idea de reunirse con las maestras de otras escuelas, antes del comienzo de las clases, para reflexionar y aprender de las experiencias propias y ajenas.

La mejor manera de encarar una entrevista con los padres, la problemática del abuso sexual, las dificultades en el aprendizaje del lenguaje, la importancia de enseñar inglés a temprana edad fueron algunos de los temas que se trataron en las charlas.

Ayudaron este año en la organización distintos colegios y jardines, como el Children´s School, el San Javier, del Salvador y la Escuela Argentina Modelo. Además, las maestras se animaron y presentaron más trabajos sobre las prácticas novedosas que impulsaron en sus aulas durante el último ciclo lectivo y que fueron compartidos con docentes de otras instituciones.

Estrategia para enseñar

El equipo del Colegio San Martín de Tours, por ejemplo, contó que había sido sumamente emocionante recibir durante un día a los abuelos de los niños del jardín. Los visitantes compartieron con sus nietos juegos de su infancia, como el balero y los soldaditos, y les mostraron fotos, lógicamente en blanco y negro, de cuando ellos eran pequeños.

Al mediodía, las maestras se dividieron en grupos y participaron de siete talleres -de buceo, museo, comedia musical y otros- que demostraron, en la práctica, cómo enseñar a los chicos en forma más divertida, con estrategias atractivas, para que después las maestras puedan aplicarlo en sus aulas.

En el taller de buceo, por ejemplo, Paulina Grosclaude guío a las maestras en una búsqueda de otras formas, más originales, para ahondar en la creatividad de los niños.

Así, las maestras se convirtieron en alumnas y durante una hora experimentaron con materiales diversos -témperas, arena, gelatina en polvo, espuma de afeitar, verduras, cacerolas y pedazos de telas- se enchastraron todas y realizaron sin la ayuda de tijeras ni pinceles una serie de collages y dibujos.

Lucía Villamayor, a cargo de la sala de chicos de tres años en la Escuela Argentina Modelo, sorprendió a todas con el títere de una bruja y un simpático ratón para el que sólo usó para el cuerpo una batata y pan húmedo, y para las orejas, dos caracoles.

Cristina Oliana, directora del nivel inicial del San Agustín, adelantó a LA NACION que el año próximo volverá a convocar a esta jornada que, tal como expresó Manuela Rodríguez Molas, del Colegio del Salvador, "da un lugar a las maestras jardineras para encontrarse, escucharse y pensar juntas".

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