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La Nación-Domingo 4: Aumenta la cantidad de jóvenes que piensan emigrar

Según un sondeo, evalúa esa opción el 37,8% de los estudiantes universitarios

07 de septiembre de 2005, 09:57.

Crisis y pesimismo, recuperación y esperanza, realismo y cautela: ésa parece ser la curva que han recorrido las expectativas de los jóvenes con respecto al país y su futuro desde 2001.
Hoy sólo cuatro de cada diez estudiantes universitarios creen que el país estará mejor dentro de cinco años. Y el 37,8% piensa que en el futuro tratará de irse del país. La cifra sorprende, porque duplica la obtenida hace un año, cuando sólo el 17% de los jóvenes pensaba en emigrar. Además, casi alcanza al 40% que así se manifestaba en 2002, en lo peor de la crisis.
Los resultados provienen de un sondeo que desde 2001 realiza anualmente la Universidad Austral -este año alcanzó a 386 estudiantes de universidades públicas y privadas de la ciudad de Buenos Aires- y muestran a jóvenes escépticos, descreídos de las instituciones y preocupados por la educación. En tanto, mientras desciende su preocupación por la inseguridad, aumenta su inquietud por la inestabilidad política.
"Cuando hay procesos de crisis como el que pasamos, aparece luego una nueva esperanza: eso sucedió en 2003. Pero las cosas después se estabilizan y llegan a un cierto equilibrio. Se empieza a ver todo con una perspectiva más realista, sin la presión de la coyuntura", interpretó ante LA NACION Alejandro Piscitelli Murphy, profesor de Sociología y de Metodología de la Investigación en la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral, y responsable del estudio.
"El escenario actual es diferente. En 2003 las elecciones eran esperanzadoras. Hoy, si bien hay cosas que mejoraron, desde el punto de vista de un joven las expectativas van bajando", dijo Piscitelli Murphy, para quien pensar en emigrar es razonable.
"Hay en los jóvenes una sensación de que nos estuvo yendo bien en los últimos dos años, pero que es un bienestar que no se va a poder sostener mucho tiempo más. No todos ven en el país garantías para su desarrollo personal", describió, por su parte, Nicolás Ducoté, director ejecutivo del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), una ONG que trabaja en el desarrollo de políticas de transparencia, justicia, educación y salud.
Tal como han recogido otros sondeos recientemente, se repite en los jóvenes lo que ya puede considerarse una marca argentina: la posibilidad de separar las perspectivas personales de las que se tienen para el país.
Mientras el 42,8% de los jóvenes cree que el país estará mejor dentro de cinco años, el 74,7% piensa que mejorará su situación personal. Y si el 11,9% cree que el país estará peor, sólo el 2,3% lo vaticina para su futuro individual.
Sin embargo, el optimismo creció en ambos casos, pero mucho más lo hizo en la esfera individual, donde aumentó 13 puntos con respecto al año último. "Es una característica cultural nuestra: actuar individualmente de una forma y pensar que eso no tiene relación con lo que pasa en la sociedad", dijo Piscitelli Murphy.
Sin embargo, Ducoté planteó una mirada alternativa y llamó la atención sobre el 60% que no se quiere ir del país. "Hay una generación que asume mucho mayor compromiso, jóvenes acostumbrados a la idea de responsabilidad social, de devolver algo a la sociedad", comentó.
 
Indices de confianza
Según el estudio de la Universidad Austral, los niveles de confianza en las instituciones se mantienen bajos y casi sin cambios con respecto a otros años. La mayor desconfianza se centra en los políticos (el 67,6% cree "nada" en ellos y el 30,8% les tiene poca confianza), los sindicatos (60,7% y 37,2%) y los medios (el 68% confía poco en ellos y el 21,1% no les tiene ninguna confianza). La Iglesia sigue siendo la institución con mayor credibilidad: el 31% cree mucho en ella, un aumento de más de 10 puntos respecto de 2004.
Al poner calificaciones a los poderes del Estado, los jóvenes son críticos: de 1 a 10, le ponen un 4,38 al presidente Néstor Kirchner, un 3,90 al Congreso y un 3,13 al Poder Judicial. En ningún caso hubo calificaciones de 9 o 10 puntos, pero sí hubo 0: así calificó a la Justicia el 10% de los encuestados.
Además: Juventudes argentinas. En la era de la incertidumbre, por Carolina Arenes. Enfoques
La educación, el gran problema
Cada vez más jóvenes creen que el principal problema del país es la educación: lo afirma el 37,8% -el año último lo fue para el 32,6%-. En segundo lugar se ubica la desocupación, con el 25,4%, en cifras similares a las del año último. La inseguridad, en tercer lugar, es el principal problema para el 20,7% -desciende 9 puntos con respecto a 2004-, pero aumenta la preocupación por la inestabilidad política, que pasó del 6,5% al actual 11,1%.
Por Raquel San Martín De la Redacción de LA NACION

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