Tras siete horas de intensas negociaciones, el Gobierno firmó ayer un acuerdo con los rectores y los gremios docentes de las universidades nacionales, que permitirá destrabar el prolongado conflicto que desde hace más de tres semanas paralizaba el dictado de clases y la toma de exámenes.
A partir de distintos puntos incluidos en el acta, el acuerdo significará un incremento de los salarios de bolsillo de los profesores entre un 25% y un 33%, según las categorías y la antigüedad laboral.
Ello implicará una asignación adicional de 225 millones de pesos para destinar en el segundo semestre a la masa salarial del personal docente y no docente, estimó anoche el secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese, a LA NACION.
Además de Pugliese, suscribieron el acta el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Daniel Martínez, y los dirigentes sindicales Anahín Fernández, por la Conadu, y José Luis Molina, por la Conadu histórica. Hace unos días el Ministerio de Educación había acordado con la Federación de Docentes Universitarios (Fedun), el tercer gremio en discordia.
Entre otros puntos, se dispuso anticipar el inicio de un cronograma para blanquear progresivamente la composición salarial de los docentes.
"Es un avance muy significativo. Ahora las universidades podrán trabajar a pleno, que es lo que necesita el país", dijo Pugliese.
También Néstor Correa, secretario gremial de la Conadu histórica, definió el acuerdo como un "avance significativo". En diálogo con LA NACION, reivindicó las recientes movilizaciones y protestas del sector, que en los últimos días permitieron incrementar en $ 60 millones la masa destinada al salario universitario.
El acta contempla los compromisos de fijar cronogramas para pagar las cuotas adeudadas del Fondo Nacional de Incentivo Docente a los profesores de colegios secundarios que dependen de las universidades, y para "remunerar gradualmente a todos los docentes que se encuentran desarrollando tareas en condición ad honórem".
A ello se suma la consideración de una carrera docente y avanzar en un proyecto de jubilación con el 85% móvil para el personal docente.
Mientras la Conadu dejó constancia de una propuesta para elaborar un mecanismo que permita vincular el salario docente universitario con el crecimiento del PBI, el Ministerio de Educación aseguró que en un plazo de cinco días girará los fondos necesarios para el pago de los aumentos acordados.