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La Nación: El país comprará un millón de laptops a cien dólares cada una

El primer lanzamiento se hará en 2007; será para alumnos de escuelas primarias. 

10 de marzo de 2006, 12:55.

Cinco meses después de haber estado en el país para difundir su proyecto de Una Computadora por Chico (One Laptop per Child), que se propone distribuir millones de máquinas a cien dólares para enriquecer la educación de los que no tengan acceso a la tecnología, Nicholas Negroponte -creador del célebre Media Lab, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)- volvió con un anuncio impactante: la Argentina será uno de los siete países piloto en los que debutará el programa en 2007. Los otros serán Brasil, Nigeria y Egipto, China, India y Tailandia.

 

La noticia se dio a conocer ayer a la tarde, durante una conferencia de prensa en el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología en la que también participaron Alejandro Piscitelli, director de Educ.ar, David Cavallo, del MIT, y el ministro Daniel Filmus.

 

"El objetivo central del programa es reducir la brecha digital -dijo Filmus-. Comenzaremos por las escuelas más modestas, donde los chicos no tienen acceso a la tecnología. Nuestra preocupación fundamental es mejorar la calidad de la educación. Hoy mismo empiezan a trabajar comisiones de profesionales y técnicos en distintas áreas, para ver la factibilidad de la introducción de un millón de computadoras y evaluar el impacto."

 

Durante todo este año, los grupos de especialistas deberán analizar los detalles indispensables para poner en marcha la iniciativa, que -según Negroponte-, está basada en tres principios básicos: que sea global, sin fines de lucro y que las computadoras lleguen a formar parte de la vida de los chicos ("como lápices").

 

"En Camboya, cuando llevamos laptops a áreas rurales en las que el ingreso anual promedio era menos de 47 dólares -dijo Negroponte-, lo primero que hicieron los chicos fue buscar jugadores de fútbol de América latina. A sus padres les gustaba porque era la fuente de luz más brillante de la casa."

 

Mientras hablaba, Negroponte descubrió ante los presentes un prototipo y detalló las particularidades técnicas que tendrá la computadora portátil: será muy robusta, resistente a los golpes y a la lluvia, y tendrá una presilla similar a las de las botas de esquí para cerrarla.

 

Tendrá además otras innovaciones que se desarrollan en forma paralela. Cada una será un punto de acceso a Internet wi-fi (en forma inalámbrica) y se conectará con las otras para constituir una "red en malla", incluso cuando no estén en uso. La pantalla se podrá leer al sol. Además, funcionará con electricidad generada por los mismos chicos con manivelas, pedales o sistemas de poleas. Sólo necesitará un vatio (las comunes utilizan entre 30 y 50).

 

"No será solamente una laptop, sino también una máquina de juegos, un libro electrónico", aclaró Negroponte. Y más adelante agregó: "El 60% del costo de mi máquina, como la de ustedes, surge del marketing, la distribución y las ganancias. Una de las maneras de llegar a los cien dólares es prescindir de esas cosas".

 

Otro dato notable será su conectividad. Según Negroponte, dado que operan en red, sólo se necesitará una conexión satelital (un punto de acceso a Internet) cada mil chicos y unos treinta kilómetros cuadrados. Y si alguien vive muy lejos, bastará con dispositivos del tamaño de ceniceros que podrán clavarse a un árbol para captar la señal.

 

"Las zonas de muy baja densidad son las más interesantes para mí -contó Negroponte-. Creemos que en el primer año o en el segundo vamos a alcanzar un punto en que las laptops mismas como grupo se van a poder comunicar directamente por satélite. No van a necesitar antena."

 

En cuanto a los programas, serán de acceso libre (open source). "Estamos reuniendo un grupo de personas que los están desarrollando, incluso en la Argentina -dijo Negroponte-. Nosotros somos responsables de hacer los drivers [programas que manejan las distintas partes de la computadora] y el libro electrónico en todos los idiomas. Prometimos que la máquina vendría en el idioma de cada país. En la Argentina es fácil, pero en Nigeria, no tanto."

 

Cada aparato tendrá un costo de producción de alrededor de 98,50 dólares. La primera partida comprenderá no menos de cinco millones de unidades ni más de diez. "La segunda generación probablemente tenga algún tipo de papel electrónico -aventuró Negroponte-. Pensamos ir a un modelo de muy bajo peso." Y, como ejemplo, señaló una agenda.

 

"Estamos muy entusiasmados con esta máquina -dijo, por su parte, Cavallo-. Todos aceptamos la enorme importancia que tiene la educación no sólo para el desarrollo humano, sino también económico. La computadora es una herramienta para la expresión, para la interacción, para el diseño. Y es en estos usos donde observamos resultados increíbles."

 

Y concluyó Negroponte: "Cuando vine en octubre, esto era poco más que un sueño. Algunos nos hacían una crítica: «Es una gran idea, pero no podrán hacerla». Y cuando decían que no podríamos hacerla, querían decir dos cosas: «Son profesores, no empresarios», o: «Es imposible». Pero el 12 de diciembre todo cambió. Quanta -que produce la tercera parte de las laptops del mundo- aceptó desarrollarlas. Ahora la cuestión no es si las haremos, sino cuándo, y va a ser muy pronto".

Por Nora Bär De la Redacción de LA NACION

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