El dictado gratuito y nada formal de clases de cultura general permite que los pacientes superen el aislamiento social que produce la afasia, una enfermedad que involucra el lado izquierdo del cerebro y reduce la capacidad de comprensión, lectura y escritura.
\"Es una experiencia inédita, y no sólo en nuestro país\", afirma la neurolingüista Silvia Rubio, que junto con la profesora Patricia Testa coordina la escuela. \"Pero es sólo el primer paso para conocer si efectivamente se produce el aprendizaje en las personas afásicas\", agrega.
Cada año, en nuestro país se diagnostican unos 5000 nuevos casos de afasia, que puede ser provocada por una infección, un accidente cerebrovascular, un tumor o un traumatismo de cráneo. La recuperación, que en algunos casos es natural, depende de la severidad de la lesión y la voluntad del paciente, que no puede expresarse o lo hace de manera muy lenta o incomprensible.
La nueva escuela, una iniciativa en la que participó el Instituto de Neurociencias Aplicadas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, fue presentada por la Fundación Argentina de Afasiología (FAA) en las últimas jornadas de la especialidad realizadas en el Hospital Italiano.
\"El objetivo es que el paciente disfrute durante la adquisición de nuevos conocimientos para predisponerlo mejor al aprendizaje con esta enseñanza no formal -explica Rubio-. Lo mejor para estos pacientes son las situaciones cotidianas, y lo que hay que lograr es que el paciente se comunique como pueda.\"
La estimulación queda en manos de la información nueva sobre temas ya conocidos, como ocurrió este año durante el estudio de la cultura y la historia de los países, que estuvo a cargo de integrantes de la Asociación de Esposas de Embajadores Acreditados en la Argentina (ADEA) de 15 países, que \"tuvieron una manera diferente de llegar a los alumnos\".
La respuesta que se espera de los primeros 30 alumnos (tres de ellos de 12 a 15 años) es una aceleración \"de la recuperación funcional y anatómica de las estructuras neuronales y, por lo tanto, de los mecanismos cerebrales dañados\".
Para comprobarlo se les toma una prueba inicial de conocimientos que evalúa el estado neuropsicológico (relación entre el funcionamiento del cerebro y la conducta general del individuo) mediante preguntas muy sencillas de las materias por cursar. Los resultados se cotejarán al finalizar para comprobar si se produjo el aprendizaje.
Tanto las autoridades de la FAA como el equipo de especialistas que trabajan en la nueva escuela -(011) 4957-1120- apuestan a que la ejercitación diaria por un grupo multidisciplinario (fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales, lingüistas y musicoterapeutas, entre otros) permita que los alumnos recuperen el lenguaje y mejoren su capacidad neurocognitiva, afectiva y emocional.
\"Si la rehabilitación es constante, todos los días durante seis horas de manera progresiva, es indudable que habrá una recuperación, en la que se hace un reaprendizaje de los conocimientos\", afirma Rubio.
Las clases se dictan en módulos de 30 minutos separados por intervalos debido a la lentitud del proceso de asimilación de los datos. \"Son personas grandes que han perdido la comunicación para aprender y expresarse; por eso queremos que el sistema sea similar a como el chico aprende a hablar\", agrega.
Ahora, instalarán una cámara para transmitir las clases a centros asociados de afásicos en Córdoba, Tucumán, Rosario y Colombia.