China no sólo busca soja en el exterior, también requiere bienes intangibles de gran calidad y a precios convenientes. Entre otras cosas, compra educación. Por eso, estar en la China Education Expo, la muestra de oferta educacional más importante en el Asia Pacífico, es clave. Así lo entendieron varias universidades e institutos argentinos que este año volvieron a invertir no menos de 6000 dólares cada uno para tentar estudiantes chinos con una oferta variada. Doce casas de estudios integraron la misión organizada por la Cámara de la Producción, la Industria y el Comercio Argentino-China, a las que se sumó la Universidad del Salvador (USAL), tal vez la institución educativa local que más terreno haya ganado en este gigante mercado, donde cuenta con representaciones en cuatro ciudades. La Argentina fue el único país latinoamericano que participó de la feria, en Pekín y Shanghai. Ya había tenido ese título el año último, cuando viajaron cinco universidades.
La propuesta tuvo algunos ejes salientes: idioma español, turismo, deporte y formación en negocios agrícologanaderos. Y otra gran ventaja: los precios, tremendamente baratos por la diferencia cambiaria.
Pero, ¿se animarán los estudiantes chinos a cruzar medio mundo para internarse en aulas de estas tierras? Australia, que -es cierto- está más cerca, logró convertirse en la Meca de los chinos que quieren estudiar inglés. Ahora, en el gigante asiático también hay un creciente interés por la lengua de Cervantes y, por qué no, por las habilidades de Maradona. Si bien las instituciones argentinas presentaron toda su oferta de grado y posgrado, obviamente se enfocaron en los capítulos que más interesan a las familias chinas. Aquí un panorama de los asistentes y sus propuestas:
Asociación Internacional de Estudios: representante en nuestro país de la London School of Economics, ofreció cursos de inglés con el aval de la Universidad de Londres. ¿La diferencia? Está en el precio.
Grupo de Universidades del Norte Grande: integrado por las universidades nacionales del Noroeste, Formosa, Santiago del Estero, Córdoba, Catamarca, Tucumán, La Rioja y Misiones, y dos facultades regionales de la Universidad Tecnológica Nacional, presentó un paquete educativo que incluye español y fútbol intensivos sin excluir el turismo.
Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires -con su Centro Universitario de Idiomas- y Universidad de Tres de Febrero: ambas entidades puntualizaron sus programas en lenguas extranjeras.
De la misión organizada por cámara también participó la Asociación Internacional de Estudios en Legislación Extranjera.
USAL: también presentó sus cursos intensivos de español y su oferta de formación en negocios, sobre todo los vinculados con el campo.
La semilla quedó sembrada. Ahora se espera que prenda en algunos de los más de 120.000 chinos que todos los años se lanzan a estudiar en el extranjero.
 
J. C.
Intercambio: alumnos que van y vienen
Entre las desproporciones que caracterizan a China está la saturación de sus universidades, que prácticamente no tienen cupo y filtran a los mejores estudiantes con rigurosos exámenes de ingreso. Por eso, también en esta materia, ese país es un enorme mercado, con grandes oportunidades para la educación superior argentina. De allí que el número de rectores y decanos que viajan a Pekín y a Shanghai a firmar acuerdos de cooperación con universidades chinas viene creciendo. Y esos acuerdos están empezando a manifestarse en la cantidad de alumnos de intercambio. Un 20% de las visas que entrega la embajada de China en Buenos Aires corresponde a estudiantes.
En Buenos Aires, las universidades del Salvador –en su Escuela de Estudios Orientales– y Belgrano han recibido crecientes contingentes de jóvenes chinos que se deciden por nuestro país para estudiar español.