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La Nación: En el área metropolitana, 7 de cada 10 personas apoyan un plan de desarme

Esto surge de un sondeo hecho en octubre, en Capital y el conurbano, por la Universidad de Tres de Febrero

07 de noviembre de 2005, 15:49.

Siete de cada diez habitantes del área metropolitana están hoy a favor de que el Gobierno instrumente cuanto antes una campaña para retirar de circulación armas de fuego hoy en manos civiles como una forma de intentar disminuir los altísimos niveles de violencia que hoy causan estragos y terror entre la población.
Es una de las conclusiones de un relevamiento realizado el 17 de octubre pasado por el Centro de Investigaciones en Estadística aplicada (Cinea) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, sobre la base de 807 consultas telefónicas a hogares de la Capital y el Gran Buenos Aires, del que surge que sólo el 16 por ciento de los encuestados no estuvo de acuerdo con una medida de ese tipo.
Pero no fue ése el único hallazgo: el 65 por ciento de los encuestados consideró que la posesión de un arma de fuego no es garantía de mayor seguridad y que, por el contrario, es peligroso para la familia tener una en el hogar. El 27 por ciento cree que tener un arma provee más seguridad.
En consonancia con esa postura, el titular de la Dirección Nacional de Política Criminal, Mariano Ciafardini, había dicho a LA NACION meses atrás: "Los datos arrojados por el informe sobre armas de fuego elaborado por la dirección en 2004 muestran que la mayor parte de las personas que tienen un arma en su casa lo hacen por miedo al delito. Esto pone de manifiesto la necesidad de llevar adelante un plan nacional de desarme".
No obstante, el 11 por ciento de los consultados admitió tener actualmente en su casa un arma de fuego y un 20 por ciento (el 26% de los hombres y el 13% de las mujeres encuestados) respondió que alguna vez la tuvo; eso, pese a que sólo el 7% manifestó realizar actividades relacionadas con la caza o el tiro deportivo.
De quienes han tenido o tienen armas en su poder, el 70 por ciento reconoció haberlas usado alguna vez, ocasionalmente o con frecuencia.
"Claramente son los varones los que, en mayor medida, en alguna oportunidad tuvieron un arma, le dieron uso y han considerado la posibilidad de adquirirla", aclara también el informe de prensa de la Universidad de Tres de Febrero relacionado con el sondeo.
 
Veda total, en duda
Aunque fue clara mayoría la que se manifestó a favor de una campaña de desarme, no hubo, en cambio, definición respecto de si debe o no prohibirse la venta de armas. El 41 por ciento se mostró de acuerdo con la veda; el 40%, en desacuerdo; el resto no supo o no quiso responder. El sí tuvo más adhesión en la Capital (exactamente, la mitad de los consultados) que en el conurbano (35,5%), donde fue alto el nivel de abstención ante esa respuesta: 23,4 por ciento, contra el 10,6% de los porteños encuestados.
En función del nivel de instrucción de los consultados ante la misma pregunta varió el porcentaje: en los más altos escalones educacionales se advirtió un mayor acuerdo con la prohibición de la venta de armas; a menor nivel de estudios, más alto el nivel de abstención en la respuesta.
Se adhirieron al sí el 54 por ciento de las personas con estudios terciarios o universitarios, el 45 por ciento de los que terminaron el secundario y sólo el 32% de los que sólo completaron el primario o carecen de instrucción.
Como contrapartida, el 26,6% de las personas con más bajo nivel de instrucción dijo no saber si está de acuerdo o no con la prohibición; respondió igual el 14,5% de los que tienen secundario completo y sólo el 6,3 % de quienes tienen estudios terciarios o universitarios.
 
Más diferencias
Otra vez en función del nivel de instrucción aparecieron diferencias. Por ejemplo, la adhesión a una campaña gubernamental que quite armas de fuego de circulación es del 80,8% entre los que tienen niveles de instrucción terciario o universitario, diez puntos por encima del promedio.
La misma tendencia se verificó en la respuesta a la pregunta de si la posesión de un arma de fuego garantiza mayor seguridad. Los porteños más que los bonaerenses, y los que tienen estudios superiores más que los que cuentan con secundario, primario o ningún estudio consideran que un arma no provee mayor sensación de seguridad.
Un 73 por ciento consideró que tener un arma de fuego en la casa es peligroso para la familia, mientras que un 22% opinó lo contrario.
En este punto se verifica una importante diferencia en función de la edad de los entrevistados: el 79,4% de quienes tienen entre 18 y 29 años, el 73,6% de quienes cuentan con más de 50 y el 67,2% de las personas entre 30 y 49 años perciben que tener un arma cerca es peligroso para sí o para su familia, según las conclusiones del trabajo de la Cinea.
 
Organizados contra las armas
La necesidad de poner en marcha un plan de desarme como herramienta eficaz para disminuir los altísimos niveles de violencia padecidos en la Argentina ha sido expuesta al Gobierno por la Red Argentina para el Desarme, de la que participan varias organizaciones de la sociedad civil, entre ellas Inecip, APP, Espacios (Mendoza y Santa Fe), La comuna, La Casa del Sur y Fundación Lebensohn. De hecho, una de esas entidades, Espacios para el Progreso Social, participó activamente de la primera experiencia exitosa de recolección de armas de fuego en manos de civiles, realizada en Mendoza en 2001.
Por Fernando Rodríguez De la Redacción de LA NACION

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