Para el ministro de Educación, Daniel Filmus, la ley de financiamiento educativo le permitirá salir de la urgencia económica para dedicarse a hacer su trabajo.
"Con este compromiso nacional de aumentar la inversión, vamos a generar las condiciones para que el tema de la educación sea la calidad, y no el conflicto docente o la infraestructura", dijo, en una entrevista con LA NACION, antes de sumarse a la reunión de ministros provinciales que, en una sala vecina, terminaba de definir el proyecto que hoy se presentará en el Congreso.
Filmus aspira a recuperar ahora una función pedagógica para el ministerio, que, de aprobarse la ley, establecerá compromisos anuales con cada provincia, en los que los recursos estén atados al cumplimiento de metas educativas. "Esta ley no le saca a una provincia para darle a otra, sino que asegura que los fondos que se envían para educación se destinen a eso", señaló el ministro, quien admitió que el proyecto busca corregir los efectos de desigualdad y fragmentación que generó la ley federal de educación, hoy vigente.
Filmus sabe que el éxito de la ley depende de varios factores, desde el crecimiento económico del país hasta la voluntad política de los gobernadores. Por eso, se entusiasma con la presencia numerosa y variada que acompañará hoy la presentación del proyecto, al que definió como "un giro de 180° en la política educativa".
-¿Por qué esta vez será distinto y las provincias van a invertir, si no se cumplió con lo que establecía la ley federal de educación?
-Porque la ley federal fue una declaración de buenos propósitos. El único elemento concreto que establecía era que, en caso de que el Estado no tuviera los recursos, se iba a crear un impuesto para obtenerlos. La Argentina hizo una experiencia que fracasó en el inicio del incentivo salarial docente, cuando se propuso gravar a los automotores. Ahora está muy claro de dónde va a salir la plata. LA NACION va a aumentar su participación, pero se va a definir puntualmente año por año en qué porcentajes y de dónde van a provenir los recursos. Se creará una cuenta especial, separada y transparente, donde irá la plata, para garantizar que esos fondos de la coparticipación se usen para educación en cada provincia. Esta ley no le saca a una provincia para darle a otra, sino que asegura que los fondos que se envían para educación se destinen a eso.
-¿Cómo se puede controlar que las provincias lo hagan?
-Está en la ley. Está previsto que la Argentina siga creciendo; esto va a traer un aumento en la coparticipación real. La diferencia es que un porcentaje de ese aumento va a ir a una cuenta para educación.
-¿Qué pasa si una provincia no invierte en educación?
-Es muy simple. La ley dice que, como son recursos coparticipables, la Nación puede retenerlos. Hay también otras medidas.
-¿Cuáles?
-La ley está estructurada sobre la base de diez metas. Con cada provincia, año por año, se va a planificar cómo se van a ir cumpliendo, para que se vaya invirtiendo en eso.
-Cada provincia irá alcanzando las metas a ritmos diferentes.
-Parten de situaciones muy diferentes. La problemática de la sala de 5 años no es tal en la ciudad de Buenos Aires. Pero hay provincias que tienen el 20% de sus chicos de 5 años fuera de la escuela. En la Capital, la escuela media es obligatoria. Las provincias del Nordeste y del Noroeste tienen muchas dificultades para sostener los diez años de escolaridad. En esa zona se está por debajo de la media en inversión por alumno. La ley prevé rediscutir la carrera docentes y crea un fondo compensador de salarios para que las provincias que tienen más dificultades reciban un monto extra.
-¿Qué políticas compensatorias se están previendo para acompañar el aumento de recursos?
-La ley establece que se firmarán convenios bilaterales con las provincias para discutir puntualmente dónde necesitan más ayuda. La ley no fracasa si no se ponen los recursos; la ley fracasa si se ponen los recursos y no mejoran la calidad, la retención, las condiciones de los maestros; si no se aumenta la matrícula. Después de la ley, el objetivo es la calidad. Tenemos un nivel de escolaridad relativamente alto en el país, pero en el interior de esa escolaridad hay problemas de calidad muy fuertes. Estamos hoy más abocados a la discusión de los recursos que a los temas sustantivos. Si la ley funciona, tendríamos asegurado el tema de los recursos y este ministerio volvería a ser un ministerio pedagógico. Con este compromiso nacional de aumentar la inversión, vamos a generar las condiciones para que el tema de la educación sea la calidad y no el conflicto docente o la infraestructura. Si es así, estamos dando un giro de 180° en la política educativa argentina. Se puede abrir el debate sobre las reformas estructurales si tenemos garantizado cuánto se va a invertir en los próximos años.
-Habría que asegurar que esta vez fuera una política de Estado.
-Por eso van a estar todos los gobernadores, radicales, peronistas de todas las vertientes, de partidos provinciales, el sector empresarial, los gremios docentes, universidades, organismos de ciencia y tecnología. Para mí es una señal distinta.
-¿Qué pasará si el Congreso no aprueba la ley antes de que se apruebe el presupuesto 2006?
-Estamos tratando el presupuesto de educación de la Nación como si la ley fuera a aprobarse. Pero somos optimistas. Hay una sensación de que esta vez es posible. A pesar de su cercanía temporal, el tema ha sido apartado de la campaña electoral.
-Este es un momento más que conveniente para el Gobierno.
-Este es un tema que estamos trabajando desde hace tiempo. Lo queríamos presentar antes, pero no íbamos a hacerlo sin el consenso de todos los actores.
 
Escuelas técnicas, en tiempo récord
"La educación es la columna vertebral de cualquier proyecto transformador para que la Argentina vaya encontrando ese amanecer que todos deseamos", aseguró ayer el presidente Néstor Kirchner al promulgar la ley de educación técnica, a pocas horas de haber sido sancionada por el Senado. "No queremos ver más encuestas donde el 15% de los argentinos tenga la posibilidad de trabajar y no lo pueda hacer por carecer de preparación", añadió el mandatario, al referirse a la norma, que constituye un fondo compuesto por el 0,2% de la recaudación para reequipar las escuelas técnicas.
Por Raquel San Martín De la Redacción de LA NACION