Frente al estancamiento de la matrícula en las carreras de ingeniería -unos 52.900 alumnos en todo el país- y con la convicción de que se trata de un \"campo profesional clave para el desarrollo productivo\", el Ministerio de Educación destinará 20 millones de pesos para fortalecer su dictado.
Ayer, el ministro de Educación, Daniel Filmus, y el secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese, anunciaron a un centenar de decanos y profesores de ingeniería el alcance del Proyecto de Mejoramiento de las Ingenierías (Promei), destinado a todas las facultades estatales de esa disciplina.
Entre otras acciones, el plan prevé becas para alumnos avanzados con alto rendimiento académico y necesidades básicas insatisfechas, y para docentes menores de 40 años que quieran realizar estudios de posgrado en el país o, excepcionalmente, en el exterior. Además, se promoverá la dedicación exclusiva de los profesores.
El programa comenzará a aplicarse en junio y se desarrollará en tres años. Se financiarán proyectos de reformas de infraestructura, formación docente y modernización de planes de estudio, entre otras temáticas,
Podrán participar del programa las 195 carreras de ingeniería de 67 unidades académicas, que funcionan en 30 universidades nacionales y participaron del proceso de acreditación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau). No se incluye a las universidades privadas.
Proyectos comunes
Pugliese informó a LA NACION que los proyectos que resulten beneficiados serán los destinados al mejoramiento de la enseñanza, la cooperación interinstitucional y el desarrollo estratégico de mediano plazo. Se priorizarán iniciativas conjuntas entre unidades académicas de la misma región. \"Queremos crear un campo virtual de la ingeniería\", dijo Pugliese.
Se intentará, también, privilegiar las propuestas dirigidas a la formación y actualización docente, la disminución de los índices de fracaso académico y deserción, el incremento de la tasa de egresados y el acortamiento de la duración efectiva de los estudios (los cinco años previstos se convierten en más de siete para la mitad de los estudiantes).
Filmus destacó que los recursos destinados a este proyecto son genuinos y no dependen de ningún préstamo externo. Si bien no se admite oficialmente el monto máximo que podrán solicitar las unidades académicas, LA NACION pudo saber que éstos no podrán superar los $ 200.000. Para el diseño del proyecto se tuvieron en cuenta iniciativas del Consejo Federal de Decanos de Ingeniería y de la Coneau.
\"Hay un déficit de ingenieros\", advirtió el rector de la Universidad de Córdoba, Jorge González.
Para ejemplificar el desinterés de los jóvenes por las ingenierías, González comentó que entre 1994 y 2004 la cantidad de estudiantes de todas las carreras de la Universidad de Córdoba aumentó un 30% (de 87.677 a 114.136 alumnos), mientras que la matrícula en las carreras de ingeniería, en cambio, disminuyó de 4227 a 4117, un 1,3% menos.
