"La universidad está funcionando." Así recibió ayer a LA NACION el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Berardo Dujovne, en el primer día de la semana que pasará a cargo de la institución, hasta que el lunes próximo venza su mandato y asuma el nuevo Consejo Superior, que deberá administrar la transición hasta la elección del nuevo rector.
Dujovne, ex decano de Arquitectura, insistió en mostrar su breve gestión como otra etapa en el proceso de normalización de la UBA, fragmentada y sumergida en una grave crisis institucional tras cuatro fallidas asambleas universitarias. El anterior rector Guillermo Jaim Etcheverry terminó su mandato anteayer, sin sucesor.
"Le doy importancia a que se constituya el nuevo Consejo Superior como el paso que ahora viene para asegurar la continuidad institucional", dijo Dujovne. "Primero, porque ese cuerpo puede nombrar a un vicerrector, pero también porque debe empezar a funcionar como órgano de gobierno -explicó-. Tiene que darse una agenda de trabajo y armar sus comisiones. Hay que empezar a gobernar la UBA."
En su primer día en el Rectorado, Dujovne se ocupó del trabajo administrativo, pero no le fue ajena la cuestión política. "En estos días hay que establecer canales de diálogo para convocar a la asamblea que finalmente elija al rector. Hemos tenido conversaciones informales con distintos sectores y las seguiremos teniendo", dijo.
Ayer por la tarde se difundieron las últimas decisiones de Jaim Etcheverry como rector, que ayer pasó la mañana despidiéndose del personal. La semana pasada, el ahora ex rector envió una carta al ministro de Educación, Daniel Filmus, en la que afirma que, "para prestar la totalidad de sus funciones" este año la UBA necesita un presupuesto de $ 1139 millones, es decir, $ 595 millones más de los que recibirá. Además, ordenó iniciar un sumario administrativo "para investigar los hechos de agresión física a estudiantes" sucedidos hace una semana en la Facultad de Medicina, cuando se enfrentaron estudiantes y no docentes en la cuarta fallida asamblea.
A partir del lunes 15, el nuevo Consejo Superior -en el que son mayoría quienes apoyan al decano de Derecho, Atilio Alterini- tendrá tres tareas urgentes: elegir al vicerrector (sería el ex decano de Veterinaria Aníbal Franco), decidir si nombra nuevos secretarios y convocar a la quinta asamblea.
Por ahora, en quienes tendrán la mayoría se discute si hacer designaciones, al menos en algunas áreas clave, como las secretarías General, de Hacienda y de Extensión, porque se coincide en la necesidad de "empezar a gestionar". En lo que hay consenso es en que la convocatoria a una nueva asamblea se demorará todavía un tiempo y deberá incluir algún tipo de compromiso para una reforma del estatuto. Un quinto fracaso, con nuevas autoridades constituidas, tendría consecuencias doblemente graves.
Raquel San Martín
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27 de noviembre de 2024