Parados bajo la lluvia, mezclados con movileros y cronistas, mirando entre resignados y molestos a los estudiantes que ocupaban la entrada del Colegio Nacional de Buenos Aires con sus banderas y pancartas, los asambleístas que debían comenzar ayer el proceso de elección del nuevo rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA) no tuvieron más remedio que suspender la sesión.
 
Varias agrupaciones de izquierda, entre las que se destacaban el Partido Obrero y el MST, que encabezan el movimiento estudiantil en la UBA, impidieron ayer que se realizara la asamblea universitaria prevista.
 
Desde la noche anterior habían ocupado el colegio y, aunque entonces afirmaban que su intención no era impedir la asamblea, la afluencia de manifestantes los convenció. Los reclamos se superponían: mientras la mayoría cuestionaba fuertemente la candidatura del decano de la Facultad de Derecho, Atilio Alterini -que tendría la mayor cantidad de votos-, por sus cargos como juez y funcionario municipal durante la última dictadura militar, otros impugnaban la asamblea misma "por antidemocrática".
 
Del otro lado de las rejas, en la calle Bolívar, se les oponían, en un intercambio de cánticos y provocaciones mutuas, estudiantes de otras agrupaciones -la mayoría ex Franja Morada-, que apoyan a Alterini y pedían que se realizara la asamblea. Con remeras color naranja, se destacaban los integrantes de Nuevo Espacio, de Ciencias Económicas.
 
Tras un breve paso del rector Guillermo Jaim Etcheverry por el lugar, se decidió la suspensión. De inmediato, el grupo de decanos, profesores, graduados y estudiantes radicales, peronistas e independientes que respalda a Alterini difundió un documento en el que responsabilizan directamente al rector por lo sucedido, le exigen que se realice la asamblea lo antes posible y minimizan la representatividad de los estudiantes. Afirman, además, que tienen número suficiente "para formar quórum, iniciar las deliberaciones y elegir rector válidamente".
 
"Se le advirtió al rector que esto podía pasar. Pedimos que la asamblea se haga de inmediato y con las condiciones de seguridad necesarias. Los que protestan son una minoría y pretenden imponer la fuerza al derecho", dijo el propio Alterini en conferencia de prensa, al presentar el documento con 130 firmas, con las que, dicen, cuentan para ganar en primera vuelta.
 
Escenario previsible
 
Al mediodía, cuando el colegio ya estaba prácticamente desocupado, el rector y los decanos acordaron que hoy por la mañana se reunirá el Consejo Superior para poner nueva fecha a la asamblea. Los otros candidatos en danza incluyen a Jaim Etcheverry; a los ex decanos de Agronomía y de Ciencias Exactas, Fernando Vilella y Pablo Jacovkis, y al decano de Ciencias Sociales, Federico Schuster.
 
Para muchos, el escenario de la suspensión era previsible. De hecho, ante las manifestaciones anunciadas por los estudiantes, el Consejo Superior discutió anteayer largamente una iniciativa de los partidarios de Alterini para restringir el acceso a la asamblea. Con la votación empatada, el rector decidió negativamente.
 
Hoy, por eso, se prevén discusiones extensas. Los partidarios de Alterini insisten en responsabilizar al rector y quieren que la asamblea se realice lo antes posible, con restricciones y medidas de seguridad. Aunque repiten sus pronósticos de triunfo, varios admiten que estas dilaciones y cuestionamientos "le hacen pagar a Alterini un costo político antes de asumir".
 
La izquierda, que en su mayoría comparte la idea de sesionar cuanto antes, acordaba ayer qué posición llevar a la reunión. "Queremos que se haga, pero tenemos ciertos límites con respecto a la intervención de la fuerza pública", dijo a LA NACION Federico Schuster, quien, en un documento difundido ayer, se diferenció de otros integrantes de su espacio. "Estamos a las puertas de la elección de un nuevo rector y el debate sigue trunco, la deuda con la sociedad se acrecienta y parecería que no nos importa ir a contramano de un pueblo que viene intentando repensarse y reinventarse a sí mismo", escribió.
 
Los estudiantes, en tanto, apuestan al desgaste de la figura de Alterini; tienen intención de postergar la asamblea todo lo posible y continuar con las movilizaciones.
 
Se evaluará además la elección de otro espacio para que sesionen los 236 asambleístas. En el Nacional de Buenos Aires, en tanto, hoy no habrá clases "por desinfección y ordenamiento".
Por Raquel San Martín De la Redacción de LA NACION