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La Nación: Intentan acercar la universidad a los estudiantes secundarios

Ayer, 140 científicos de la UBA visitaron escuelas porteñas 

20 de septiembre de 2005, 12:18.

Los alumnos de quinto año de las escuelas públicas porteñas recibieron ayer, en sus aulas o salones, una visita inusual. Durante casi dos horas un científico de la Universidad de Buenos Aires (UBA) les explicó en qué consiste su trabajo, qué formación requiere y cómo se hace una investigación hoy en la Argentina.
Con la intención de acercar la universidad a los colegios secundarios y aceitar el pase de uno a otro nivel, la Secretaría de Educación porteña, en el marco de un convenio de cooperación mutua con la UBA, invitó a 140 científicos e investigadores a dialogar con los estudiantes.
"¿Es complicado estudiar en la universidad? ¿Es difícil aprobar el Ciclo Básico Común?", fueron las preguntas más repetidas en muchos de los encuentros que, realizados por segundo año consecutivo, no satisficieron a todos los jóvenes por igual.
"Teníamos otras expectativas. Pensábamos que nos hablarían sobre todas las carreras de la universidad y, en cambio, se habló sólo de ciencias sociales. Esto les sirvió exclusivamente a los que hacen las materias de la orientación en Ciencias de la Comunicación", se lamentó Emiliano Paz, alumno de 5to. año de la Escuela N° 2 Rumania, de Villa Real.
En el laboratorio de esa escuela, unos noventa alumnos del último año del secundario recibieron a Federico Schuster, decano de la facultad de Ciencias Sociales.
Schuster contó cómo llegó desde la filosofía de la ciencia y la matemática a la investigación de las protestas sociales, para ejemplificar que el desarrollo de una carrera profesional no siempre es en línea recta.
"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar", casi cantó el decano de Sociales y dijo que la vocación -que definió como el descubrimiento de algo que a uno lo fascina y apasiona- se encuentra, justamente, caminando.
Parafraseando a Sartre, Schuster afirmó: "Un investigador científico es un maniático por un tema. Cuando uno se dedica a estudiar algo, porque quiere y no porque lo obligan a hacerlo, si es un investigador, se obsesionará por eso", dijo.
El interés de los adolescentes por las diferentes exposiciones variaba según la afinidad previa que tuvieran con la especialidad universitaria que les había tocado en suerte. En la Escuela N° 2, la joven Lorena Atienza calificó el encuentro con Schuster como "bárbaro". De la exposición del investigador, Lorena rescató especialmente la sugerencia de "estudiar lo que a uno le gusta y no echarse atrás" y la reflexión acerca de que "es necesario tener ideas nuevas para investigar mejor".
En la Secretaría de Educación saben que las reacciones de los estudiantes son dispares.
"Es positivo trabajar con los investigadores para que los alumnos comiencen a entrar en contacto con la actividad científica en un nivel superior, tomen conocimiento de otras actividades profesionales y así hacer menos traumático el paso de la escuela media a la universidad", dijo Roxana Perazza, secretaria de Educación del gobierno porteño al presentar la iniciativa a un centenar de alumnos de cuarto y quinto año del Liceo N° 8, de Mataderos.
Hasta allí se acercaron el rector de la UBA, Guillermo Jaim Etcheverry, y el biólogo Fernando Marengo.
Privilegiados
"Ustedes y nosotros somos privilegiados porque tenemos acceso a un bien de tanta importancia como el conocimiento, al que no acceden todos los chicos argentinos de la edad que ustedes tienen. Esto también nos señala una responsabilidad", dijo Jaim Etcheverry a los adolescentes.
Más adelante, el rector de la UBA afirmó: "Ningunos de nosotros se podrá desarrollar en un país que no se desarrolle. No hay éxitos individuales". Jaim Etcheverry también señaló que en los países desarrollados el 14% de la demanda laboral es ocupada por los graduados universitarios y marcó el contraste con lo que ocurre en la Argentina, donde ese porcentaje se reduce al 5 por ciento.
Los profesionales asistieron ayer a 140 establecimientos escolares. Según informaron fuentes de la Secretaría de Educación, otros investigadores visitarán en las próximas semanas las quince escuelas que faltan para completar el total de los establecimientos de gestión pública de nivel medio.
Silvina Premat 
 

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