Con universidades sin clases desde hace casi tres semanas y sedes tomadas en varios puntos del país, mañana volverán a reunirse los representantes gremiales, del Ministerio de Educación y de los rectores, para intentar destrabar el conflicto por los salarios docentes. La crisis -que causa preocupación en muchos estudiantes, que ya temen perder el ciclo lectivo- llegó a su punto más alto anteayer, cuando dos gremios rechazaron una propuesta del Gobierno y el tercero pidió seguir negociando.
Mientras tanto, los estudiantes se sumarán hoy a los reclamos en apoyo de los docentes y por mayor presupuesto para la universidad.
La Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), federaciones de otras universidades y la Conadu Histórica participarán por la tarde de una marcha que irá del Congreso a la Plaza de Mayo, en la que habrá desocupados y trabajadores del Garrahan. La UBA dispuso que sus facultades cierren hoy las puertas a las 16 para facilitar la asistencia a la movilización.
A las 16.30, en tanto, la Federación Universitaria Argentina (FUA) -que rechaza los paros y pide "universidades movilizadas, pero abiertas"- organizará una clase pública que dictará el decano de la Facultad de Derecho de la UBA, Atilio Alterini, en las escalinatas de esa casa de estudios.
Primer acuerdo
Ayer, la Fedun -uno de los tres gremios docentes- aceptó la propuesta oficial de mejora salarial, que consiste en un incremento promedio del 25% -en sumas no remunerativas ni bonificables- y el blanqueo del 50% que restaba de un aumento de 2004. También lograron el compromiso de que, a medida que las universidades reciban los aumentos previstos en la ley de financiamiento educativo (que el Congreso trataría la semana próxima), una porción de esos fondos se reservaría para mejoras salariales.
"La idea es que haya una continuidad en la política de mejora salarial, para que no estemos haciendo reclamos dentro de seis meses", dijo a LA NACION Daniel Ricci, titular de la Fedun.
Un planteo similar hicieron los rectores, que ayer se reunieron con el ministro de Educación, Daniel Filmus. "La oferta salarial es aceptable, pero debería ser el inicio de las negociaciones para ir recomponiendo el salario y blanqueando las sumas que permanecen en negro", dijo Daniel Martínez, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Los otros dos gremios mantienen posiciones divergentes: la Conadu manifestó su intención de seguir negociando, mientras la Conadu Histórica rechazó la oferta "por insuficiente".
En otra consecuencia del conflicto, el CIN suspendió el encuentro de rectores de América latina que se iba a realizar la semana próxima, en Mar del Plata, "por no darse las condiciones de contexto necesarias".
