Florencia Pennacchi tiene 24 años y la buscan sus amigos y su familia. Vive en Buenos Aires desde 1999, cuando dejó su Neuquén natal para estudiar en la Facultad de Ciencias Económicas. El miércoles último salió de su casa, como todas las mañanas, para ir a la facultad y al trabajo y, a partir de ese momento, nadie tuvo noticias de ella.

Salió de la casa del barrio de Palermo que comparte con su hermano Pedro entre las 12 y las 13. Así lo confirmaron el encargado del edificio, en la calle Güemes al 4700 y un quiosquero de la cuadra.

"Flopi llamó al trabajo para decir que se sentía mal y que iba a ir al Hospital Fernández. Pero nunca fue allí ni llegó a su trabajo, en el Instituto de Vivienda de la Ciudad, ni regresó a casa", dijo a LA NACION Pedro, el hermano mayor que la busca sin cesar.

Nilda Aguilera, la mamá de Florencia, viajó desde Neuquén apenas se enteró de la ausencia. "Recibimos algunos llamadas de gente que la vio cerca de la estación Federico Lacroze. Parece que estaba desorientada y caminaba sin rumbo, como perdida", dijo a LA NACION.

"Otra señora llamó y dijo que la vio llorando por la avenida Federico Lacroze", dijo la madre de Fernanda, angustiada.

"Nos han dicho que el lunes la vieron tomando un café con leche cerca de la estación, en uno de los puestos que dan a la avenida Corrientes", dijo Pedro.

"Es la típica chica macanuda, buena, que tiene amigos y es muy querida", dijo Juan Carr, creador de Red Solidaria. "Llama la atención que en las últimas doce horas de búsqueda intensísima no haya surgido ninguna pista, como suele suceder en otros casos. Somos muy cautelosos con las llamadas que recibimos. Nos dicen que la vieron en Chacarita, Temperley o Pilar", dijo.

Florencia llevaba una remera amarilla, un jean, unas ojotas azules con plataforma. "No llevaba plata, ni tarjetas de crédito, ni documentos, ni un bolso", dijo Aída Pascualini, una amiga y compañera de facultad y del trabajo.

"Flopi siempre está contenta, con energía positiva", describió Aída. "Ayuda mucho a sus amigos y nos preocupa qué le puede haber pasado", dijo.

Su familia dice que no padece ninguna enfermedad neurológica y cree que puede haberse golpeado la cabeza y que a eso se deba su desconcierto.

La policía no descarta ninguna hipótesis y continúa recibiendo llamadas y buscando a Florencia. "Por el momento, no descartamos ningún dato", dijo el inspector Gentile.

El viernes último, la familia hizo la denuncia en la comisaría 23a., de Santa Fe y Gurruchaga, y el martes presentó un pedido de hábeas corpus. Si alguien tiene algún dato de su paradero, solicitan que se comunique con Red Solidaria, a los teléfonos 4796-5828 o 4796-3923, a la comisaría 23a. (4831-3333) o a la dependencia policial más cercana.