CORDOBA.- En un acto realizado en la pequeña comuna serrana de Potrero de Garay, a 70 kilómetros de esta capital, en el que simbólicamente dejó inaugurado el año lectivo 2006, el presidente Néstor Kirchner abrió el debate por una nueva ley de educación, que aspira a tener sancionada a fin de este año.
Kirchner propuso "dar la gran discusión de una ley que unifique los criterios educativos de toda la Argentina", durante un acto en el Instituto Provincial de Educación Media 32, al que asistieron también el ministro de Educación, Daniel Filmus; el de Planificación, Julio De Vido; el gobernador cordobés José Manuel de la Sota y miembros de su gabinete.
"Estoy seguro de que la comunidad educativa y los argentinos estamos en condiciones de discutir la ley de educación y poder sancionarla este año", dijo Kirchner, fijándole de hecho un plazo para su aprobación.
Mientras tanto, la Unión de Educadores de Córdoba dispuso un paro para el próximo lunes, en reclamo de mejoras salariales para preceptores y bibliotecarios y el blanqueo de sumas que se dieron como aumentos. Las clases aquí comenzarán mañana para las escuelas primarias y el lunes en las de enseñanza media.
Filmus precisó luego a LA NACION que el debate de las reformas se organizará para que culmine en septiembre u octubre y luego el Congreso trate y apruebe la nueva norma hacia el final del año. "El 2006 no es un año electoral y como pensamos que la educación debe ser política de Estado, creímos conveniente que fuera el año del debate", afirmó Filmus.
El presidente inscribió la iniciativa en el marco de las transformaciones que debe hacer el país: "No creemos que la Argentina se pueda consolidar y salir del infierno definitivamente si no somos capaces de construir el proyecto educativo que este país necesita", sentenció.
Un sistema desigual
Para Filmus, el aspecto central de una nueva ley debería ser "la homogeneización del sistema educativo nacional. Hoy tenemos un sistema muy desigual, muy fragmentado; los chicos tienen serias dificultades para pasar de una jurisdicción a otra y tienen saberes muy desiguales según el lugar del país donde estudian".
Agregó, además, que "nos parece importante que la reforma que surja sea de la mano de toda la comunidad educativa y de los docentes; no se puede hacer ninguna reforma de espaldas a los docentes".
Durante sus palabras en el acto, Filmus pidió a los padres que apoyen a los maestros, porque "si tenemos dos lenguajes distintos no vamos a poder fortalecer la autoridad de la escuela y del aprendizaje: la escuela es imprescindible, sin la escuela no se puede, pero la escuela sola, no puede". Filmus instó a los alumnos a que no tengan dudas de que "los que estudian van a tener un futuro mejor".
A los maestros les prometió "apoyo para recuperar la autoridad docente. Los maestros deben exigir más para que nuestros chicos realmente aprendan", dijo el ministro.
Por Juan Carlos Vaca
La Nación: Kirchner quiere otra ley
Aspira a que este año se sancione una norma educativa