Educación, valores, renovación y cumplimiento de la ley. Los cuatro conceptos predominaron en la última de las charlas del VIII Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), de la que participaron el director de Molinos Río de la Plata, Juan Manuel Forn; el rector de la Universidad de Buenos Aires, Guillermo Jaim Etcheverry; el sindicalista Andrés Rodríguez (UPCN); el diputado Juan Manuel Urtubey (PJ), y el arzobispo de Resistencia, Carmelo Giaquinta.
Primero, la educación. Jaim Etcheverry desencadenó risas en el auditorio cuando preguntó: "¿Se imaginan la revolución que habría en la Argentina si quienes tienen un micrófono de radio o de televisión hablaran bien, si dijeran frases completas, con comienzo, desarrollo y final?" Luego, destacó la importancia de la escuela en el desarrollo y la contrapuso con el conocimiento superfluo que aporta Internet.
Les pidió también a los empresarios que se ocuparan de la educación, con una alusión a Sarmiento: "Si no queréis hacerlo por caridad, al menos hacedlo por interés", les dijo con gracia elegante, y recibió también aprobación de los dirigentes.
Forn le contestó que era la industria una de las principales interesadas en encontrar personal calificado. "Si renuncia un soldador en nuestra planta de San Lorenzo, por ejemplo, es un problema. No hay soldadores en San Lorenzo", especificó.
Urtubey coincidió, y puso especial énfasis en la gestión. "En gerenciamiento del Estado estamos 30 años atrás", concluyó.
Giaquinta consideró que todos los sectores debían ser sometidos a una catequización, incluso algunos de la Iglesia que no tienen que ver con la Santa Sede. "Hace unos años, algunos no querían enseñar los mandamientos para no afectar la libertad", dijo, y pidió autocrítica en la escuela, los partidos políticos, los gremios, los empresarios y los medios de comunicación.
Agregó que el problema argentino es que falta noción de lo público: "En la Argentina, en general, lo público es lo que es de nadie". Y les pidió a los sindicatos dar la posibilidad a un recambio generacional en sus dirigentes, lo que motivó una respuesta de Rodríguez: "La renovación no pasa por la edad, sino por las ideas. No todo lo pasado fue malo. Hay que recuperar lo bueno del pasado".
