Las agrupaciones estudiantiles de la oposición -radicales, de centroizquierda y peronistas- denuncian que la convocatoria es irregular, que no fue pública, que se manipulan las cifras para repartir el número de delegados y el resultado de la votación, y que harán el congreso "para legitimarse de apuro antes de la elección". Por eso, analizan no asistir.
 
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Oposición. Una de las críticas que se hacen a la conducción de la FUBA -encabezada por el MST y el Partido Obrero- es la dilación en la realización de las elecciones y la "usurpación" de sus cargos. El centro de estudiantes de Medicina, que conduce la agrupación QRS -que no irá al congreso-, intimó al presidente de la FUBA, Agustín Vanella, en una carta documento, a que "en 48 horas deponga su actitud de usurpador de la FUBA", presente balances e inventarios y la lista de empleados.
 
"Esto no es un congreso. Lo convocaron a través de los diarios y ninguna agrupación sabe cuántos delegados le tocan", dijo a LA NACION Joaquín Cara, del Colectivo para la Transformación Universitaria, de centroizquierda.
 
En tanto, el martes podría repetirse el escenario de las asambleas fallidas. Según Vanella, los estudiantes se instalarán el lunes por la noche en la entrada de la Facultad de Medicina, sede de la asamblea.
Raquel San Martín