El proceso -que conduce la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau)- comienza con una autoevaluación de la carrera, continúa con la visita de expertos evaluadores y finaliza con una serie de compromisos de mejora que cada carrera adopta.
Para la Coneau, el trabajo se multiplicará en los tiempos que vienen. En la lista siguen Farmacia y Bioquímica y Psicología, cuyos estándares mínimos de contenidos y carga horaria ya están aprobados por el Ministerio de Educación. Mientras tanto, Veterinaria, Arquitectura, Odontología y Ciencias Económicas se preparan para definirlos.
Según comentó a LA NACION el presidente de la Coneau, René Nicoletti, el trabajo de este año incluirá, además, una nueva convocatoria para evaluar posgrados -ya llevan categorizados más de 2500- y un proyecto piloto de acreditación de seis carreras de Ingeniería con estándares comunes para el Mercosur.
A medida que la medición de la calidad se va generalizando, las universidades se dan cuenta de que necesitan personal que pueda organizar los procesos desde adentro. \"Una de las prioridades es retener a nuestros profesionales y técnicos, que han logrado en este tiempo conocimientos y experiencias y reciben ofertas de las universidades\", dijo Nicoletti, a quien acompaña como vicepresidente Adolfo Torres.
La Coneau, creada en 1996, que también realiza evaluaciones institucionales y de proyectos de creación de nuevas universidades, tiene un presupuesto de $ 5.100.000 y un debate en marcha: cómo delegar algunas de sus múltiples tareas en acreditadoras privadas. Ya existe Fapeyau y está en análisis la Acreditadora de las Américas, ambas formadas por distintos grupos de universidades privadas.
* Desde ayer y hasta mañana, la universidad es el centro del debate en Tucumán. Allí se desarrolla el IV Encuentro Nacional \"La universidad como objeto de investigación\", un ámbito de intercambio de especialistas que desde 1995 coordina Pedro Krotsch, director del Instituto Gino Germani de la UBA.
El gobierno universitario, el financiamiento, la investigación y las reformas del sistema en América latina están incluidos en la agenda de los debates, que este año tienen como sede a la Universidad Nacional de Tucumán, en homenaje a sus 90 años.