No fue una protesta masiva. Más bien un agitado reclamo de estudiantes secundarios de distintos colegios de la ciudad. Pero la medida alcanzó para perturbar las clases en 20 escuelas porteñas, donde hubo asambleas, tomas de edificios y hasta un piquete estudiantil en Rivadavia y Acoyte.

La protesta, convocada por el mal estado de las escuelas públicas porteñas, coincidió con el paro de profesores universitarios. Y los propios estudiantes secundarios la vivieron como una jornada previa a la huelga nacional de maestros convocada para hoy por la Ctera, en reclamo de una ley de financiamiento para la educación. Los docentes se concentrarán, a las 11, en Avenida de Mayo y Lima y marcharán al Congreso de la Nación.

Los reclamos comenzaron temprano. A las 8, se realizaron asambleas generales en más de 20 de escuelas secundarias de la ciudad, a pesar de que los impulsores de la protesta esperaban ocupar 50 establecimientos. En esas asambleas, en ocho colegios prevaleció el criterio de tomar las instalaciones, idea que no prosperó, tras arduos debates, en las otras instituciones.

A media mañana, respaldados por la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), distintos grupos ocuparon los edificios de las escuelas Julio Cortázar, Mariano Moreno, el Liceo N° 1, Vieytes, Huergo, Mariano Acosta -que se encontraba tomado desde el martes a la noche-, el colegio de música Esnaola y la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, que depende de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Los jóvenes y adolescentes desplegaron carteles con consignas que reclamaban, entre otras cosas, más becas y viandas, boleto estudiantil de 0,05 pesos, más presupuesto para la educación pública y la derogación de las leyes de educación federal y de educación superior.

El jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, respondió a las demandas y afirmó: "Este año ya entregamos 45.000 becas con fondos propios, a las que se suman 8000 financiadas por el gobierno nacional. Sobre un total de 110.000 alumnos, 53.000 reciben becas, lo que implica una inversión de $ 15.500.000. Casi el 50% del alumnado recibe ayuda económica y cumplimos con toda la demanda recibida este año".

Por su parte, la secretaria de Educación porteña, Roxana Perazza, trató de minimizar la protesta y dijo: "No se trata de medir si cinco escuelas tomadas es poco en relación con las que habían planteado los organizadores de la protesta. Tenemos que escuchar a los jóvenes para acordar soluciones, pero no podemos permitir que sus reclamos sean usados por adultos que encuentran en ellos la posibilidad de rescatar rédito político".

A través de un comunicado, el gobierno porteño informó de que en sólo cinco escuelas hubo tomas de los establecimientos educativos y de que distintos grupos de estudiantes secundarios realizaron diez asambleas en otros colegios, donde la actividad escolar fue irregular.

"Si bien algunos alumnos participaron de un corte de calles en el barrio de Caballito, la protesta fue absolutamente tranquila y su alcance fue limitado, pues el sistema educativo medio de la ciudad está compuesto por 175 escuelas, que albergan 110.000 alumnos", dijeron voceros del área educativa de la ciudad.

No obstante, los distintos grupos de estudiantes que participaron de los reclamos consideraron un éxito la protesta, ya que "se pudo denunciar ante la opinión pública el mal estado de los edificios escolares". 

El paro docente

A la protesta estudiantil, ayer se sumaron distintas declaraciones contra el paro nacional de maestros, convocado por la Ctera, para reclamar la sanción de una ley de financiamiento educativo que garantice una inversión mínima del 6% del producto bruto interno (PBI).

El gobernador Felipe Solá rechazó la medida de fuerza de los docentes y en un acto que compartió ayer con el presidente Néstor Kirchner dijo: "Basta de paros... No compartimos que para lograr una ley de financiamiento educativo, que está siendo trabajada por orden del Presidente y por indicación mía en la provincia, se tenga que hacer huelga".

Ayer, el secretario general de la Ctera, Hugo Yasky, ratificó el paro de hoy y dijo que la medida de fuerza no responde solamente a un reclamo salarial. "Exigimos el cambio del modelo educativo que rige en la Argentina y que colapsó hace tiempo. Hoy, la educación funciona con respirador artificial." El ministro de Educación, Daniel Filmus, evitó referirse a la protesta cumplida ayer en los colegios de la ciudad. 

Clausuran el Normal N° 9

La Justicia porteña dispuso ayer la clausura del edificio de la Escuela Normal N° 9 (Callao 453), que la semana última fue ocupada por estudiantes secundarios, al hacer lugar a una acción de amparo promovida por el padre de un alumno.

La medida fue dispuesta por el juez en lo contencioso administrativo y tributario Roberto Gallardo, que ayer realizó una inspección ocular y constató que "existe un peligro de electrocutación generalizado", de acuerdo con un informe del cuerpo de Bomberos. También percibió riesgos de desmoronamientos a raíz de la humedad producida por filtraciones y la falta de salidas de emergencia.