La Universidad de Buenos Aires (UBA) elegirá hoy a quien ocupará el cargo de rector por los próximos cuatro años, en una asamblea que se desarrollará desde las 9 en el Colegio Nacional de Buenos Aires y que será pública y abierta, a pesar de que algunos decanos pidieron medidas de seguridad extras y restricciones de acceso para prevenir incidentes.
 
Ayer, un grupo de decanos de ocho facultades -que apoyan al decano de la Facultad de Derecho, Atilio Alterini, en su candidatura al rectorado- presentó un proyecto por el que se pedía restringir el acceso al aula magna a asambleístas, autoridades, personal de la universidad y periodistas, por temor a que las anunciadas manifestaciones de agrupaciones estudiantiles dificultaran o impidieran el desarrollo de la asamblea.
 
Varios grupos de estudiantes de izquierda rechazan la candidatura de Alterini y cuestionan su participación como juez y funcionario municipal durante la última dictadura militar. Ayer, esos grupos convocaron a "tomar las facultades y movilizarse". Por la noche ocuparon "pacíficamente" el Colegio Nacional de Buenos Aires para pedir que la asamblea hoy comience con un "juicio académico" a Alterini porque "carece de integridad ética y moral".
 
Además de Alterini se presentan como candidatos el actual rector, Guillermo Jaim Etcheverry, y los ex decanos Fernando Vilella (Agronomía) y Pablo Jacovkis (Ciencias Exactas). Ayer, la izquierda decidió presentar como candidato al decano de Ciencias Sociales, Federico Schuster.
 
Negativa y advertencia
 
Los responsables de elegir al rector son los trece decanos, los consejos directivos de las trece facultades y el Consejo Superior, todos con representantes de profesores, graduados y estudiantes. En total, 236 personas. Además de ellas, el recinto tiene capacidad para 68 autoridades, 26 periodistas y 126 invitados, capacidad que se completará por orden de llegada.
 
Los decanos que pedían restricciones las justificaban en el recuerdo de la última asamblea, en 2002, que se suspendió cuando grupos de estudiantes derribaron vallas y arrojaron huevos. Se convocó una semana más tarde, con restricciones al ingreso.
 
Ayer, tras un largo debate en el Consejo Superior -que incluyó desde deliberaciones sobre la posibilidad filosófica de pronosticar desmanes hasta referencias a la tragedia de Cromagnon-, la votación quedó empatada en 13 votos a favor de las restricciones y 13 en contra. Debió decidir el rector, que votó negativamente, pero hizo una fuerte advertencia a los estudiantes: "Quiero confiar en que van a estar a la altura de la responsabilidad que tenemos, que van a tener vocación de discutir ideas, pero no de ejercer la violencia física ni con la palabra", dijo el rector. "Lo importante es que todos puedan expresarse. Me gustaría que comprendieran que para la UBA es hoy fundamental cumplir con este paso. Toda la sociedad está mirando qué pasa y tenemos que dar la imagen de que somos una institución seria, que puede debatir ideas", afirmó. Antes, el rector había dejado claro que, de aprobarse la restricción, no podía "comprometerse a cumplirla, porque la única manera de impedir la entrada de gente es con la fuerza pública, y eso no lo voy a decidir yo solo".
 
Convencidos de que cuentan con los 119 votos necesarios para ganar los partidarios de Alterini promueven la realización de la asamblea lo antes posible. Sin embargo, el debate puede ser largo. La asamblea deberá decidir primero si modifica el sistema de votación. Hasta ahora, se hace por orden alfabético de facultades, a viva voz. Un proyecto propone que cada asambleísta vote en sobre cerrado y se haga un escrutinio público. Además, cada candidato tendrá 40 minutos para exponer su plataforma.
 
Qué estilo de gestión se necesita
 
Los especialistas hablan de liderazgo moral y visión estratégica
El "rector ideal" para este momento de la UBA sería una persona con liderazgo moral, reconocimiento académico, capacidad de pensar la universidad en el largo plazo y voluntad de encarar problemas de fondo que afectan a la institución, como el sistema de representación y de gobierno, la organización de las cátedras y las dificultades de los estudiantes en los primeros años. Con esta combinación de realismo y utopía se expresaron investigadores e intelectuales independientes que por experiencia personal y años de estudio conocen la UBA, acerca de la pregunta que les formuló LA NACION: "¿Qué perfil de rector sería el más conveniente para los cuatro próximos años en la UBA?".
 
Francisco Delich (diputado nacional de Córdoba por el Frente Nuevo, sociólogo, ex rector de la UBA): "Un rector para la UBA debe cumplir con cuatro condiciones. La primera es autoridad moral, porque las universidades se guían por valores que la marcan fuertemente. Luego, autoridad administrativa y responsabilidad por la gestión. La UBA es una institución extremadamente compleja por su tamaño y su diversidad académica. El rector debe estar más cerca de un humanista que de un técnico. Tiene que tener sensibilidad y capacidad para promover el desarrollo científico tecnológico. Y debe asegurar transparencia en la gestión financiera. La UBA debe dar el ejemplo de una institución pública sin sombra de sospecha sobre su transparencia".
 
Pablo Buchbinder (historiador, investigador del Conicet, especialista en temas universitarios): "No deberían colocarse demasiadas expectativas en esta elección. La UBA tiene una estructura descentralizada y la gestión cotidiana descansa en los organismos de conducción de las facultades. Las atribuciones de los organismos centrales, como rectorado y Consejo Superior, son más limitadas de lo que se supone. Cada facultad encierra desafíos muy distintos", pero, según Buchbinder, hay problemas comunes. "Uno es la elevada tasa de deserción de los alumnos y la larga duración de las carreras. Es fundamental el trabajo en los primeros años de estudio y hacer cambios curriculares en los primeros tramos de las carreras y en el CBC.
 
"Otra tema es la regularización de la planta docente. El número de docentes concursados es muy bajo en relación al total de quienes enseñan. Esto atenta contra la renovación de ese cuerpo docente, que es prácticamente el mismo en varias unidades académicas desde hace ya más de una década. La falta de concursos genera problemas evidentes en el funcionamiento del gobierno universitario, ya que los profesores concursados son los que tienen derecho a votar y ese derecho ha quedado limitado a un sector muy reducido. Además, sería importante avanzar en la transformación de las estructuras de la planta docente para volverlas más flexibles. Se mantienen estructuras de cátedra extremadamente jerárquicas, que tienen ya casi un siglo."
 
Pedro Krotsch (investigador en temas de educación superior, ex director del Instituto Gino Germani): "El rector de la UBA debe reunir ciertas condiciones mínimas. Primero, reconocimiento académico e identificación institucional más allá de prestigios provenientes de otros campos. Luego, capacidad de liderazgo moral, académico e intelectual en la conformación de «coaliciones virtuosas» fundadas en capacidades técnico-académicas y desligadas de toda forma de clientelismo.
 
"También, capacidad de superar la mera «gestión de conflicto» que caracteriza en general a la gestión universitaria en orden a construir horizontes de largo plazo. Finalmente, comprensión del conjunto del sistema de educación superior, del papel de la universidad en el contexto internacional y del protagonismo central que la producción de conocimiento y la responsabilidad social tienen como fundamento de la idea de universidad y de su legitimidad como «intelectual colectivo» y emancipador."
Por Raquel San Martín De la Redacción de LA NACION