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La Nación: La UBA pondrá nueva fecha para la asamblea

Los decanos acercaron posiciones y piensan en la transición

Si no se puede sesionar y votar, que se empiece, al menos, por dialogar. Esa es la salida que ayer comenzó a intentar la Universidad de Buenos Aires (UBA) para resolver su crisis institucional, un día después de que la asamblea que debe elegir al nuevo rector se frustrara por tercera vez.

 

El rector, Guillermo Jaim Etcheverry, convocó a los trece decanos y a los cinco consejeros superiores del claustro de profesores a una reunión en el rectorado, hoy por la mañana, para acordar nueva fecha y lugar para un cuarto intento.

 

En las últimas dos semanas, agrupaciones estudiantiles de izquierda, que conducen la FUBA, ocuparon tres veces la entrada del Colegio Nacional de Buenos Aires e impidieron que se realizara la asamblea. Rechazan la candidatura del decano de Derecho, Atilio Alterini, y piden la "democratización" del sistema electoral y de representación de la universidad.

 

En tanto, los trece decanos se reunieron ayer en la Facultad de Ciencias Económicas, en un encuentro que insistieron en llamar "informal" y que por un momento dejó de lado el problema inmediato de la fallida asamblea y se dedicó a pensar en la transición hacia el nuevo rectorado, que eventualmente deberá comenzar en breve.

 

"Jaim Etcheverry se va, pero nosotros quedamos y hay que garantizar que la UBA siga funcionando y de qué modo lo hará", dijo un decano a LA NACION.

 

"Coincidimos en que teníamos que discutir cómo se van a dar los debates de fondo que ahora hay que dar. Por ejemplo, cómo encarar la reforma del estatuto, qué temas vamos a modificar. No hay proyectos concretos todavía y eso es un debate que no se da en 24 horas", dijo Alberto Barbieri, decano anfitrión del encuentro, que pertenece al sector que apoya a Alterini. "También hablamos de cómo vamos a seguir políticamente. En nuestro espacio no queremos una conducción personalista, así que tenemos que trabajar en la transición", comentó.

 

Puentes de diálogo

 

Según pudo reconstruir LA NACION, en la reunión hubo intercambios fuertes. Los decanos de la izquierda -Ciencias Sociales, Ciencias Exactas, Filosofía y Letras y Arquitectura- plantearon su temor por la gobernabilidad de la UBA si Alterini resultara elegido rector en este escenario y repitieron su rechazo a la "reinstalación del shuberoffismo" que ven en muchos de sus seguidores.

 

Desde la izquierda, la impresión fue positiva. "Se abrió un espacio de diálogo que institucionalmente es muy importante. Reconocemos las diferencias que tenemos, y que en algunos temas son muy profundas, pero hay que garantizar que existan puentes de diálogo", dijo el decano de Ciencias Sociales, Federico Schuster.

 

De hecho, la reunión de ayer se decidió después de que desde la izquierda se hicieran contactos puntuales con decanos y profesores del grupo de Alterini para sugerir encuentros "bilaterales". Ellos propusieron, en cambio, hacer una reunión conjunta.

 

Ahora, es probable que haya un nuevo intento de asamblea antes de que Jaim Etcheverry termine su mandato, el 7 de mayo.

 

"La asamblea tiene que ser antes. Jaim tiene que entregar la UBA normalizada", dijo Alterini a LA NACION. "Queremos que se haga la asamblea en las mismas condiciones en que se lo eligió a él y que él exigió en su momento", afirmó el decano.

 

Hace cuatro años, tras una primera asamblea frustrada por los mismos estudiantes, con iguales reclamos de "democratización", el entonces rector saliente, Oscar Shuberoff, convocó a instalar un vallado policial en las esquinas y se estableció el ingreso restringido a asambleístas, personal, invitados y prensa.

 

Desde la izquierda se rechaza la alternativa de la presencia policial.

 

El lugar del cuarto intento de elección podría ser también objeto de debate. El estatuto establece que la asamblea puede hacerse en cualquier dependencia de la UBA. "El rector es el responsable político de la situación. El podría cambiar lugar y fecha con una resolución, pero si quiere que el Consejo Superior lo acompañe, lo vamos a hacer", dijo Barbieri.

Por Raquel San Martín De la Redacción de LA NACION

 

Rechazo de la FUA a las tomas

   

La Federación Universitaria Argentina (FUA), que reúne a las federaciones de centros de estudiantes de todo el país, rechazó ayer la metodología que está impulsando la FUBA para impedir la asamblea.

 

"Es legítimo que se defiendan las opiniones mientras se dé en el marco de la democracia universitaria. El bloqueo a la asamblea de forma indefinida como mecanismo extorsivo es contraproducente y pone en riesgo la institucionalidad", dijo a LA NACION el presidente de la FUA, Maximiliano Abad, de la Universidad Nacional de Mar del Plata, miembro de Franja Morada.

 

Abad alertó sobre "el desprestigio que esta situación extiende a todas las universidades y a la democracia universitaria" y habló del riesgo de que "crezca la visión de que hay que eliminar o modificar de alguna manera el cogobierno o de que se dé lugar a mecanismos como la intervención gubernamental a la UBA".

 

"El sistema de representación en la universidad necesita reformas y debe ser ampliado, pero esas consignas se están utilizando en la disputa política, con una intencionalidad coyuntural", afirmó el dirigente.

 

La FUA, que representa a más de un millón de estudiantes en todo el país, está conducida por Franja Morada, que además de la presidencia y vicepresidencia ocupa cuatro de las nueve secretarías.

 

El Frente 20 de diciembre, al que pertenecen las agrupaciones de izquierda que encabezan la FUBA, tiene dos secretarías; otras dos pertenecen a la Juventud Peronista -con quien se disputa el lugar de segunda fuerza- y una es del Movimiento Nacional Reformista (MNR, socialismo).

 

El 19 y 20 de mayo próximo se realizará en Mar del Plata el congreso para renovar autoridades de la FUA, que se hace cada dos años.

 

El Gobierno no actuará sin solicitud judicial

   

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, manifestó ayer que el Gobierno sigue con atención el conflicto en la UBA, pero dijo que no actuará si las autoridades de la universidad o la Justicia no lo piden.

 

"Nosotros miramos el tema y esperamos actuar en el momento oportuno. No se nos ha pedido, ni se ha judicializado el tema ni tenemos instrucciones judiciales para actuar", dijo Fernández a Radio 10. En la segunda asamblea fallida, el rector del Colegio Nacional de Buenos Aires, Horacio Sanguinetti, había pedido un vallado policial la noche anterior, que fue retirado a medianoche por orden del ministro.

 

Aunque hasta ayer se había mantenido prácticamente en silencio público sobre el tema, el ministro de Educación, Daniel Filmus, también se refirió al conflicto en la UBA. Sostuvo que está "en contra de que la elección del rector se resuelva policialmente".

 

En una exposición ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Filmus insistió en que "el Poder Ejecutivo no va a intervenir y tampoco lo pidió el Consejo Superior", según consignó la agencia DyN.

 

Posiciones oficiales

 

A medida que la crisis se extiende en el tiempo, las posiciones del Gobierno se van haciendo más explícitas. Aunque Filmus insiste en declararse públicamente "prescindente", en su entorno circula la opinión de que si Alterini declinara su candidatura el conflicto podría resolverse.

 

En tanto, sectores cercanos al presidente Néstor Kirchner -en los que se encuentran el diputado Carlos Kunkel; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el dirigente Juan Carlos Dante Gullo- se oponen a Alterini y tuvieron encuentros con los decanos de la izquierda. El Gobierno no tiene, sin embargo, un candidato propio que promover.

 

Perdieron cuatro días de clases en el colegio

 

Piden cambiar la sede de la asamblea

   

"Estoy indignado porque insisten en hacer la asamblea en este edificio que es totalmente inadecuado", dijo ayer a LA NACION el rector del Colegio Nacional de Buenos Aires, Horacio Sanguinetti, donde ya se perdieron cuatro días de clases por las tomas por parte de los estudiantes que impidieron, tres veces, la elección del nuevo rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

 

Sanguinetti informó que pidieron el cambio de lugar de las asambleas de la UBA la cooperadora de padres y la asociación de ex alumnos, y que él mismo lo reclamaría formalmente -hasta ahora se lo comentó extraoficialmente a algunos consejeros- si se vuelve a proponer el histórico colegio como sede.

 

Los padres que integran la Asociación Cooperadora Amadeo Jaques solicitaron la semana pasada al rector del Nacional que tramitara el cambio de lugar de reunión "para evitar que se produzcan atrasos en los programas de estudio" y "el vandalismo en tan apreciada institución". Sanguinetti remitió días pasados este pedido al Consejo Superior de la UBA y espera una respuesta.

 

Hasta el momento se perdieron cuatro días de clase, tres por encontrarse el edificio tomado y uno por limpieza y desinfección. El turno vespertino también perdió las últimas horas de la jornada del lunes pasado porque "por razones de seguridad" se adelantó el horario de salida.

 

"Supongo que los profesores recuperarán los contenidos en clases más concentradas", contó Julián Eyzaguirre, alumno de tercer año. Sanguinetti coincidió con el estudiante. Dijo que no se dictarán clases en jornadas especiales porque, la pérdida de clases, "no es responsabilidad del colegio".

 

El rector del Nacional dijo que ese colegio no tiene personal de seguridad y que la única medida tomada durante las asambleas fue la colocación de una cadena en la reja. "Este edificio es totalmente expugnable porque carece de medidas especiales de seguridad", dijo Sanguinetti que no tiene intención de establecerlas. "En condiciones normales la reja y las cerraduras existentes son suficientes", afirmó.

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