El Sistema Integrado de Concursos Docentes se presentó ayer públicamente como una herramienta que ayudará a multiplicar la cantidad de cargos docentes concursados, que actualmente alcanzan en la UBA al 50% de la planta de profesores. La intención de las autoridades es superar el 80% a fin de año.
El nuevo sistema, que entrará en vigor el 1° de marzo próximo, permitirá a los profesores estar al tanto de los llamados a concurso, preinscribirse por Internet, monitorear por esa vía el avance de los trámites, acceder a listados de inscriptos, jurados, fechas de exámenes y dictámenes, y recibir información a través del correo electrónico y a sus teléfonos celulares. El sitio web es www.academica.rec.uba.ar/concursos.
Servicio a los profesores
\"Esta es una contribución a la transparencia en la designación de profesores y un servicio a los docentes que quieren acceder a enseñar en nuestra universidad\", dijo el rector de la UBA, Guillermo Jaim Etcheverry, al abrir ayer en el Centro Cultural Rojas una jornada de capacitación para que los empleados que intervienen en el área se familiaricen con el nuevo sistema.
Para las dependencias que participan del intrincado trámite -desde la unidad académica que llama al concurso hasta el Consejo Superior que aprueba su resultado, pasando por el área de presupuesto, todas dispersas geográficamente-, una Intranet reunirá todos los datos, facilitará su control y el cumplimiento de plazos.
El Rectorado, en tanto, podrá detectar las áreas en que se producen las mayores demoras e incluso -una novedad de peso- podrá convocar a un concurso si la facultad se demora excesivamente en hacerlo cuando se produce una vacante.
Esa es una de las irregularidades que se denuncian con frecuencia, como la demora en los avances del trámite: hay concursos abiertos hace diez años. Las consecuencias de estas irregularidades pueden ser académicas -la ausencia de posibilidades de ascenso para los docentes más jóvenes-, pero también políticas, porque los docentes concursados están habilitados para votar.
El sistema, desarrollado por la Secretaría de Asuntos Académicos, es parte de una política de normalización de las designaciones docentes, que incluyó la aprobación de un nuevo reglamento y un relevamiento de los cargos en condiciones de ser concursados.
Raquel San Martín