Según la percepción del sector privado, los egresados no cuentan con las herramientas que demandan las empresas. "Lo que todos piden hoy son lenguajes técnicos Java o .Net", indica Alejandro Oliveros, director de la consultora IDC Argentina. "El ambiente Java sigue siendo el más buscado", agrega Leonardo Savelli, de Universobit. "Pero .Net está entrando con mucha fuerza desde que se recuperaron los recursos financieros." No obstante, el problema va más allá de los costos. "Es un problema de tendencias", dice Oliveros. "Hasta ahora las empresas querían que los egresados tuvieran una base más general. Hoy buscan más especialización."
Pero, por una cuestión de tiempo, las universidades tampoco pueden reaccionar de la manera que requiere el mercado. "Estamos hablando de cambios estructurales, y eso requiere unos cuantos años de implementación", dice Uriel Cukierman, subsecretario del área de Tecnologías y Comunicación en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). "Los empresarios quieren cambiar algo de golpe que, por la naturaleza del proceso educativo, no es posible." Sin embargo, Cukierman reconoce que también la universidad tiene que hacer su aporte. "Nosotros tenemos que aprender a aceptar que las empresas, por más negocios que quieran hacer, cuando se acercan a una universidad sólo buscan su propio beneficio." La UTN tiene acuerdos con varias empresas del sector que participan en la capacitación de los alumnos en disciplinas específicas.
En 2003, el ITBA lanzó la Licenciatura en Administración y Sistemas. La carrera busca formar profesionales de administración de empresas desde una perspectiva tecnológica que incluye la utilización de herramientas informáticas y soluciones aplicables a pymes. Un segundo objetivo es formar profesionales de sistemas de la información en la problemática de los negocios. "Aun así hay que subrayar que nuestra función es formar a profesionales con vista de largo plazo, de una forma más integral y no seguir ciegamente las tendencias", advierte Luis Stábile, director de la nueva carrera del ITBA.
Las empresas tampoco se resignan a esperar. EDS Argentina, desarrolladora de servicios IT, es un ejemplo. La filial de la multinacional enfrenta este año el desafío de incorporar nada menos que 500 personas a su plantel. "Para ello estamos acercándonos a las universidades; queremos dar entrada a más candidatos del nivel junior", indica Guillermo Willi, director de Recursos Humanos de EDS. La inversión en el propio capital humano se ha convertido en una importante herramienta para fidelizar a los profesionales con los que cuentan las empresas.
Según las estadísticas de Universobit, la participación de jóvenes profesionales aumentó de un 4% en 2003 a un 17% el año pasado. "Pero falta: el presupuesto de formación es muy bajo. El año pasado rondaba los US$ 12 millones. Eso, en comparación con otros países, no es nada."