Los piqueteros volverán a marchar hoy desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo. Los últimos dos viernes, los manifestantes se toparon en la Avenida de Mayo y 9 de Julio con espectaculares operativos de seguridad y no pudieron avanzar. Hace una semana estalló una refriega y hubo 12 heridos. El escenario de hoy es el mismo: es una incógnita qué puede pasar.
Los piqueteros estiman una concurrencia masiva. Vendrán desocupados desde distintos puntos del país para participar de la "gran marcha federal", cuya organización demandó más de un mes. Se plegarán, además, estudiantes secundarios y universitarios, docentes, gremios en conflicto y partidos de izquierda. Son todos sectores críticos del gobierno de Néstor Kirchner.
A las 15.30, las columnas se concentrarán en diversos puntos (el hospital Garrahan, la plaza Once, Retiro y Constitución), desde donde marcharán hasta el Congreso. Desde allí saldrán, a las 18, hacia la Plaza de Mayo.
El Ministerio del Interior, que encabeza Aníbal Fernández, repetirá el fuerte despliegue policial visto los últimos dos viernes. Según adelantaron los voceros, el Gobierno no impedirá que los manifestantes protesten en la Plaza de Mayo, pero impondrá un circuito por donde las columnas deberán marchar. Esta modalidad, argumentan, busca evitar un caos en el tránsito.
Los piqueteros rechazan cualquier esquema que imponga el Gobierno. Hace una semana la policía ofreció a los manifestantes desviarse por la avenida Belgrano y entrar en la plaza por Diagonal Sur. Las columnas insistieron en marchar por la Avenida de Mayo y así estalló la violencia.
"La Avenida de Mayo es un lugar histórico de movilización popular; no aceptamos ningún marchómetro", dijo ayer el piquetero Oscar Kuperman, jefe de la CUBA. Para Néstor Pitrola, líder del Polo Obrero, la política oficial de mayor dureza ante la protesta callejera "es una señal de Kirchner a Bush como garantía de que hay suficiente seguridad para que venga".
La marcha de hoy tiene como eje principal el clásico reclamo piquetero: un aumento de 150 a 350 pesos en los planes sociales, su extensión a todos los desocupados y puestos de trabajo.
Los candidatos del frente de izquierda MST-Unite Vilma Ripoll y Mario Cafiero presentaron ayer otro recurso de amparo (ya lo habían hecho la semana pasada) ante la Justicia para que el Gobierno garantizara el libre acceso a la Plaza de Mayo. La novedad fue que ayer el juez Sergio Fernández, a cargo del Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal N° 2, hizo lugar a la presentación y solicitó al ministro del Interior informes sobre el episodio del viernes pasado, cuando once policías y un civil debieron ser trasladados heridos en ambulancias del SAME debido a la violencia que estalló en pleno centro porteño.
"Hoy [por ayer] empezamos una batalla legal", dijo Cafiero, que se postula a senador por Buenos Aires. Ripoll, candidata a diputada, completó: "Hacemos responsable al Gobierno por lo que pueda ocurrir".
 
Castells
Unos 300 piqueteros del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, liderados por Raúl Castells, se movilizaron en la mañana de ayer por el centro porteño, custodiados por unos 50 policías de chalecos anaranjados y lograron ingresar en la Plaza de Mayo. Los desocupados, que marchaban desde Constitución, aceptaron el circuito que les impuso la policía e ingresaron por Diagonal Sur.