Su voz es casi imperceptible. Pero no siempre. Cuando en una reunión alguien lo contradice suele dar un golpe en la mesa con el puño cerrado y, una vez captada la atención de todos, sentencia: "Yo soy el rector y acá se hace lo que yo diga".
Carlos Dalfaro, el titular de la Universidad Nacional de Formosa (UNAF), tiene mandato hasta agosto de 2007. Pero en su ciudad, Formosa, muchos, incluidas fuentes cercanas al Consejo Superior de la UNAF, creen que será destituido el viernes.
Ese día se haría una asamblea universitaria convocada por los miembros del Consejo Superior que recibirán mañana un informe de la comisión que investigó las denuncias conocidas en España sobre la presunta falsificación y venta de títulos de licenciatura en Sistemas a organismos españoles.
Consejeros y profesionales formoseños consideran que Dalfaro más que un académico es un político.
Licenciado en Economía, recibido en la Universidad Nacional de Resistencia y máster en Dirección de Negocios por la Universidad de Asunción del Paraguay, el rector fue docente universitario desde 1983, decano de la Facultad de Administración de la UNAF y, al mismo tiempo, director de Estadísticas y Censos de Formosa. Es miembro del comité ejecutivo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Durante la juventud (ahora ronda los cincuenta años) Dalfaro aprovechó sus casi dos metros de altura para jugar al basquet.
Está casado y tiene dos hijos. "Es un hombre de clase media que a veces parece un niño inseguro y consulta a todos para lograr gobernabilidad y en otras oportunidades deja surgir su autoritarismo y se impone con tono fuerte", explicó a LA NACION uno de los miembros del Consejo Superior, que si bien dijo no tener miedo alguno a represalias pidió que su nombre fuera mantenido en reserva.
Dalfaro fue elegido decano de Administración en 2001 gracias al apoyo de una coalición entre Franja Morada y agrupaciones universitarias peronistas. Sin ser una figura prominente en las filas justicialistas, Dalfaro simpatizaba con Vicente Joga, uno de los referentes provinciales, hasta que se pasó a las filas de su opositor en el PJ, Gildo Insfrán, actual gobernador. Insfrán lo apoyó en su candidatura como rector, aunque, según allegados a Dalfaro, éste no era invitado a sumarse al palco de las máximas autoridades en los actos oficiales. No obstante, en su despacho del rectorado, Dalfaro tiene fotos con Insfrán y el vicegobernador, Floro Bogado.
Ocupado en sus viajes a Buenos Aires y al exterior, Dalfaro parece haberse distraído de la gestión de la UNAF. Los cuatro secretarios que designó para el rectorado -hombres que no eran de su confianza, sino representantes de diferentes sectores del peronismo- se distanciaron de él y las denuncias comenzaron a acumularse.
Por Silvina Premat
De la Redacción de LA NACION
Pedido de informes
· Hoy, cuatro miembros de la comisión investigadora del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Formosa se reunirán en el Ministerio de Educación con el ministro Daniel Filmus y el secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese. La intención es averiguar por qué los supuestos títulos fraguados habrían sido legalizados por ese ministerio y recoger otros datos sobre los convenios firmados por la UNAF.
